No hay que sentirse obligado a hacer follow-back

La viñeta cómica de esta semana hace referencia a una realidad en Twitter. A veces parece que cuando alguien comienza a seguir nuestra cuenta -y sobre todo si es alguien cercano- se siente la obligación de seguirle de vuelta (follow back) por miedo a que se moleste o simplemente, porque pensamos que hay que devolverle el «favor» de seguirle.
También desde el otro punto de vista, a veces comenzamos a seguir a gente que nos interesa por algún motivo con el único propósito de que nos sigan…
Y como explica la viñeta, todo ello va en contra del espíritu de Twitter, cuya esencia es seguir libremente a quien aporte a nuestro timeline, porque nos interese lo que comunica… sin pedir nada a cambio.
Aunque también es cierto que a mí personalmente cuando veo un twittero seguido por muchos miles de personas y que sólo sigue a una decena… me da desconfianza.
Pues yo normalmente empiezo a seguir a quien me sigue y sigo haciéndolo a no ser que me incordie su timeline. A veces no, la semana pasada empezó a seguirme Furrymate y me hizo mucha gracia pero no lo pienso seguir (es un sitio de citas para los que les gusta vestirse de animales como peluches)