Se descubrieron tres millones de nuevas amenazas en Android en 2017

Durante el año pasado se descubrieron, de media, 8.200 millones de amenazas para el sistema operativo móvil Android, el más utilizado en el mundo y que posee una tasa de penetración superior al 80% en países como España.
La cifra supone que en 2017 se alcanzaron los tres millones de amenazas nuevas para el software desarrollado por Google, según ha anunciado la empresa G DATA Software. A pesar de la alta cifra, implica un ligero descenso del 7% con respecto a las que se descubrieron en el año anterior.
De media al día aparecieron 8.200 millones de amenazas para el sistema operativo móvil de Google
Sin embargo, la cantidad es suficientemente elevada como para no poder bajar la guardia. Sólo en 2017 se descubrieron más de 700.000 apps maliciosas en Google Play (un 70 % más que en 2016) y se contabilizaron más de 840 vulnerabilidades distribuidas en varias versiones de su sistema operativo.
A esta realidad hay que añadir uno de los principales problemas que tiene Android: los usuarios no suelen actualizar sus dispositivos a la última versión, por lo que quedan más desprotegidos si cabe. En la actualidad, sólo el 1% de los terminales llevan Android 8 (Oreo) y apenas un 30%, Android 7 (Nougat).
Las actualizaciones de Android, mejor dicho, el complejo proceso que siguen hasta que llegan al usuario final y, en consecuencia la fragmentación de sistemas que origina, constituyen uno de los principales frenos a la seguridad de la propia plataforma. Si tenemos en cuenta que las vulnerabilidades del software (y también del hardware) salen a la luz a intervalos cada vez más breves, esta circunstancia expone especialmente a los millones de smartphones y tablets que actualmente funcionan en todo el mudo.
Con el lanzamiento de Android 8.0 (Oreo), Google ha querido atacar la fragmentación de su plataforma con lo que ha denominado Proyecto Treble que, básicamente, viene a reorganizar la arquitectura de Android para evitar los habituales cuellos de botella provocados por fabricantes de terminales y operadores cada vez que se lanza una nueva versión del sistema operativo de Google.
Es decir, teóricamente Pixel y Nexus ya no serán los únicos terminales en recibir las actualizaciones con la agilidad que exigen una industria cibercriminal que claramente quiere hacer su negocio a costa de los smartphones Android.