Netflix y Spotify toman medidas contra Rusia

Hace ya una semana desde que Rusia lanzó su ofensiva contra Ucrania. En estos días se han sucedido las sanciones diplomáticas y económicas contra Moscú, a las que se han sumado compañías tecnológicas y plataformas digitales como Facebook, Google o YouTube. Ahora, Netflix y Spotify han dado un paso al frente para presionar al Kremlin y castigarle por su agresión a Ucrania.
Netflix anuncia que paraliza su producción en Rusia y Spotify cerrará sus oficinas en el país
Netflix ha anunciado que suspende indefinidamente todos los proyectos que tenía previstos en el país. La compañía de streaming ha detenido, por ejemplo, la grabación de la serie rusa “Zato” y de «Anna K», una producción basada en la novela homónima de Leon Tolstoi.
Asimismo, Netflix ha hecho público que no incluirá en su plataforma los canales de televisión vinculados al Estado ruso, como Russia Today o el canal oficial de la Iglesia Ortodoxa. Ello a pesar de que una ley audiovisual obliga a todas las plataformas de más de 100.000 usuarios a ofrecer las cadenas de televisión oficiales.
*En este vídeo puedes ver un reportaje en el Telediario de Televisión Española donde comentan las acciones adoptadas por las redes sociales y las grandes tecnológicas con motivo de la guerra de Ucrania, y que incluye las declaraciones de Manuel Moreno, director de TreceBits.com
Spotify también toma medidas contra Rusia
Spotify, por su parte, ha cerrado de forma indefinida sus oficinas en Moscú. La plataforma de streaming musical había abierta su delegación en la ciudad hace apenas un mes. Lo hizo después de que entrase en vigor una ley que obliga a todas las compañías tecnológicas con más de 500.000 usuarios a tener una oficina en el país.
No obstante, los usuarios rusos de Spotify seguirán teniendo acceso a la plataforma. Desde la empresa explican que consideran esto una decisión estratégica para “asegurar el flujo global de información”. Spotify también borrará de su plataforma los canales de Russia Today y Sputnik News por su función propagandística al servicio de Putin.
Twitter y las redes sociales de Meta también están suprimiendo o censurando esos canales con el objeto de prevenir la desinformación.