Así fue el atropello del coche autónomo de Uber [Vídeo]

Se ha hecho público el vídeo del accidente en el que un coche autónomo de Uber atropelló a una mujer, Elaine Herzberg, de 49 años, que murió en el acto.
Se trata del primer accidente con víctimas mortales ocasionado por un vehículo no tripulado
En el vídeo, publicado por la policía de Tempe se puede apreciar como la mujer, empujando una bicicleta, cruza de noche por una zona de la carretera sin señalizar y con poca visibilidad.
El pasajero del Volvo XC90 de Uber, que también aparece en las imágenes tomadas por la cámara interior del vehículo ha explicado que fue muy rápido y que era completamente imposible de evitar aunque hubiese habido una persona al volante.
Tempe Police Vehicular Crimes Unit is actively investigating
the details of this incident that occurred on March 18th. We will provide updated information regarding the investigation once it is available. pic.twitter.com/2dVP72TziQ— Tempe Police (@TempePolice) 21 de marzo de 2018
El suceso ha puesto en el punto de mira -otra vez- la seguridad de los coches autónomos. El vehículo de Uber cuenta con un radar y un lídar (un sistema de detecció por láser), además de cámaras, que no necesitan de condiciones de visibilidad para funcionar. La polémica ahora es sobre de quién es la culpa, si del sistema de seguridad de Uber o la falta de prudencia de la víctima.
Desde Uber han dicho en un comunicado que «el vídeo es perturbador y desgarrador. Nuestros pensamientos siguen estando con la familia de Elaine». Si el accidente se hubiese podido evitar con un par de manos humanas al volante, es una cuestión determinante para el futuro del coche autónomo.
Las imágenes muestran una situación en la que una decisión debe ser tomada en décimas de segundo. Quizá un volantazo o un frenazo repentino hubiesen causado un accidente mayor.
Aún así, diversos expertos en el mundo de la automoción autónoma piensan que la culpa es del sistema de Uber, ya que los sensores no detectaron a la mujer. Raj Rajkumar, profesor de Carnegie Mellon, argumenta que aunque las cámaras son inútiles con la luz presente, el radar y el lídar del coche autónomo deberían haber detectado a Herzberg, concluyendo que hay un fallo de software en el sistema de Uber.
A pesar de que es una industria en su infancia, un accidente de estas características traerá consigo, con total seguridad, una serie de fuertes controles sobre la misma.