5 consejos del fundador de LinkedIn para ser un buen líder
Reid Hoffman es el fundador de LinkedIn, la red social de los profesionales, y elabora periódicamente un podcast donde, entre otras cosas, ofrece consejos de cómo ser un líder. En el último capítulo ha abordado cinco lecciones en las que enseña cuáles son las actitudes y aptitudes fundamentales que deben cumplir quienes quieren ser verdaderos líderes en su entorno laboral:
El fundador de LinkedIn, Reid Hoffman, comparte 5 consejos para ser un verdadero líder
-Crear un ritmo interpersonal: un líder debe crear el ritmo y marcar la forma de interactuar dentro de una organización. Sin embargo, en este aspecto se puede cometer un grave error: hay líderes que reaccionan con mucha volatilidad y tratan mal a sus empleados. También están los posesivos que no permiten que su grupo trabaje en sinergia con otros departamentos. Lo ideal es que un líder escuche con atención, maneje el respeto como valor principal, sea colaborativo y transmita una integridad muy sólida. Se debe recordar que un líder siempre está siendo observado por los demás empleados, quienes replicarán sus movimientos al pie de la letra.
-Toma de decisiones: un buen líder no puede decidir bajo un esquema de indecisiones. Apresurarse a resolver los problemas sin tener datos o, información real; puede crear un ritmo inestable de trabajos repetitivos donde el equipo sufrirá las peores consecuencias. Tomar decisiones bajo un incierto esquema de información puede tener grandes riesgos, como comentaban en una entrevista Gemma Muñoz y Eduardo Sánchez, fundadores de El Arte de Medir.
-Esquemas de reconocimiento: para Hoffman el reconocimiento de las acciones es fundamental. El líder debe cuestionarse con qué frecuencia se reconoce y recompensa a los empleados por su esfuerzo y buen trabajo. Hay organizaciones que tienen como bandera esta acción, generando un ritmo positivo en el equipo. Un líder debe saber valorar el esfuerzo de los demás en el momento y forma adecuados.
-Ritmo de trabajo: el líder tiene el poder de trazar el camino y el ritmo del trabajo para que este fluya junto al empleado. Es decir, no puede ser un esquema forzado, sin planificación, con improvisaciones, donde lo urgente se posa sobre la importante. Es necesario enfocar los procesos planteados sobre cada persona según su perfil, responsabilidad y motivo de la contratación.
-Aflorar un ambiente reactivo: el término reactivo se refiere a la capacidad de reaccionar, con efectividad, ante los cambios que se generan en el entorno. Con esto, Hoffman no invita a dejar de ser proactivo, sin embargo, es difícil acertar positivamente en todo lo que se predice. El líder debe marcar el punto de partida para generar reacciones oportunas del equipo. Si no se maneja esta estrategia de liderazgo, la organización podría fallar en proceso de actualización, dejar de ser competitiva o ser vulnerable a los agentes externos.