Siete ladrones que fueron atrapados por su adicción a las redes sociales

Las redes sociales son medios creados para compartir, informar y comunicar cualquier noticia con amigos o contactos. Sin embargo, su uso puede ser considerado «adictivo» a tal punto de convertirse en una trampa si uno deja de realizar sus acciones diarias por estar enganchado a las redes sociales.
No poder dejar de visitar las redes sociales ha ocasionado que estos delincuentes sean capturados tras cometer el delito
Sin embargo, en el caso de algunos delincuentes, su adicción a las redes sociales fue positiva, porque permitió caputarles. Esto es lo que ha ocurrido en las siguientes historias que hoy relatamos, en las que asesinos o ladrones, fueron capturados por no poder resistirse a consultar sus redes sociales o por publicar en sus perfiles los delitos antes o después de cometerlos:
– Jonathan Parker (Estados Unidos, 2009): Este joven, que contaba con 19 años de edad cuando cometió el delito, entró a robar un chalet en la ciudad de Pensilvania, en Estados Unidos. Una vez dentro, requisó dos anillos de diamante valorados en más de 3.500 dólares cada uno junto a unos cuantos miles de dólares en efectivo. Sin embargo, este ansioso y despistado ladrón, aprovechó para entrar a su perfil de Facebook en un equipo de la propiedad de su víctima. Al retirarse de la escena, olvido cerrar la sesión, dejando su rastreo muy fácil a las autoridades, quienes lo capturaron los pocos días.
-Nicholas Wig (Estados Unidos, 2014): Este hombre, que en el momento del suceso, contaba con 26 años de edad, entró a robar una casa dejando un arsenal de pistas para ser pillado. Una de ellas fue su perfil de Facebook abierto, cuya sesión también quedó activa en un ordenador ubicado en la propiedad. El joven usaba el seudónimo de Nick Dub, por lo que las autoridades pudieron encontrarlo con facilidad tras la denuncia del propietario de la casa, que fue quien descubrió todo lo sucedido.
-Luka Rocco Magnotta (Canadá, 2012): este suceso revolucionó las redes sociales por tratarse de un caso de maltrato animal. Luka Rocco Magnotta tenía 24 años de edad cuando subió un material perturbador donde asesinaba a dos gatitos. El hecho generó que los usuarios quisieran capturar a esta persona pero no sabían dónde se encontraba. Tras un fuerte seguimiento del vídeo, que fue compartido miles de veces en las redes, lograron dar con su paradero en Canadá.
Sin embargo, tras verse acorralado, Rocco decidió huir, pero no antes sin asesinar a un joven de origen asiático llamado Lin Jun haciendo público de nuevo el hecho en las redes sociales. Esto alertó a las autoridades, quienes con ayuda de los usuarios que venían siguiendo la pista del asesino, dieron con él enBerlín, el 4 de junio de 2012, dentro de un cibercafé. Estaba revisando su estatus de captura en el sitio web de la Interpol.
-Logan James (Gales, 2015): la historia de este joven comienza con un mal comportamiento y una visita a los juzgados de su país por el delito de robo. Sin embargo, al no haber sido encarcelado, se le obligó a cumplir con una serie de labores. Pero Logan James tenía otros planes: huir y burlarse de las autoridades locales en Gwent, Gales, usando su cuenta de Facebook, en la que compartía noticias que pedían su captura. Las mofas hechas por el joven se viralizaron y la policía local no tardó en dar con él. Tuvo que cumplir 8 años de prisión.
-Levi Charles Reardon (Estados Unidos, 2015): su caso es uno de los más sonados por tratarse de un «like» que no debió darse. El joven Levi Charles había robado una cartera y usurpado la identidad financiera de otra persona, usando su una tarjeta de crédito. Las autoridades publicaron su foto en Facebook solicitando información de Levi Charles Reardon a quien pudiera tenerla, pero ante tan tentador minuto de fama, Levi Charles Reardon no se aguantó y dio un «Me gusta» a su petición de captura. Al ver que había cometido un error, quito la reacción, pero ya era tarde; las autoridades pillaron su dirección IP y lo capturaron en cuestión de horas.
-Andrew Hennells (Reino Unido, 2015): este ansioso ladrón, había explicado en las redes sociales todo lo que iba a hacer en un supermercado Tesco en King’s Lynn, Norfolk, Reino Unido. La publicación hecha por el delincuente incluía un selfie, en donde salía con un cuchillo y la dirección del lugar en el que iba a robar. A los 15 minutos de haber ocurrido el hecho, Andrew Hennells había sido detenido con el arma del delito y unos 584 dólares (410 libras) en el bolsillo.
– Ashley Keast (Inglaterra, 2014): esta historia es una de las más «divertidas» de ladrones que han sido capturados gracias a las redes sociales. En esta ocasión, Ashley Keast había entrado a robar una propiedad y entre los objetos que se llevó estaba la tarjeta SIM de un móvil. Al colocarla en el dispositivo se tomó una foto accidentalmente y, sin saberlo, la envió a todos los contactos de su víctima. La policía lo capturó en su casa con un reloj marca Rolex valorado en 5.700 dólares y fue sentenciado a 2 años y 8 meses de prisión. Para la fecha tenía solo 25 años de edad.