A juicio por vender «me gustas» en Facebook e Instagram

Facebook volverá a sentarse en el banquillo una vez más, pero ahora es ella quien demanda. La compañía ha iniciado un proceso ante el Tribunal Supremo de Justicia de San Francisco (Estados Unidos) y demanda a un ciudadano estadounidense por vender falsas reacciones en Instagram.
Facebook también ha demandado a dos empresas que instalaron malware para hacerse con los datos personales de los usuarios
Tanto Facebook como Instagram se personan en este caso contra Nikolay Holper, ciudadano que supuestamente empleó una red de bots y sistemas automatizados para dejar comentarios, vistas, seguidores y «me gusta» completamente falsos en Instagram.
Esta persona, conocida en Internet con el nickname «Nakuta», usaba cientos de sitios web para promocionar su negocio y vender interacciones en cuentas de Instagram. Muchos influencers contrataron sus servicios e hicieron crecer sus cuentas de manera artificial, algo que fue detectado por Instagram, quien advirtió y penalizó a Nakuta en varias ocasiones.
Sin embargo, Holper hizo caso omiso y continuó desarrollando su actividad, hasta que Facebook e Instagram han emprendido una demanda formal en su contra. Esta no es la primera vez que la red social demanda a alguien por venta de interacciones falsas, algo que ya hizo en 2019 contra un grupo de empresas en China que también vendían «me gustas» en Instagram y otras plataformas digitales.
Pero esta no es la única demanda que ha interpuesto esta semana Facebook. También se ha personado contra MobiBurn y OakSmart Technologies, dos empresas desarrolladores de aplicaciones y software con sede en Reino Unido, que han sido demandas por Facebook tras conocerse que pagaron a desarrolladores de software para que implantaran malware dentro de los kits SDK de Android. Todo ello con la intención de robar datos de usuarios de Facebook y otras redes sociales como el nombre de la persona, la zona horaria, la dirección de correo electrónico y el sexo.
Antes de demandar a las empresas, Facebook envió cartas disuasorias a ambas compañías. Mientras que MobiBurn ha iniciado un proceso de auditoría, la otra compañía no ha manifestado interés, por lo que Facebook ha procedido a demandarla.
Resulta irónico que sea Facebook quien emprende ahora acciones legales, tras sentarse en el banquillo de los acusados por el caso Cambridge Analytica, entre muchos otros, que supuso el uso fraudulento de datos de más de 87 millones de usuarios. También, ha sido demandada por abuso desleal de poder, por discriminación sexual y por muchas otras casuísticas en los últimos años. Curiosamente, ahora es Facebook quien demanda.