¿Publicidad encubierta en Instagram? Multas de hasta 30.000 euros para los influencers

No hace falta indagar mucho en Twitter o en Instagram para toparnos con una cuenta que aglutine a miles de seguidores. Si buceamos un poco en la galería, encontraremos alguna promoción, concurso o, directamente, publicidad, sin que aparezca identificada como tal en la publicación.
A partir de ahora, los influencers que no expliciten que están anunciando una marca o producto se arriesgan a multas de hasta 30.000 euros y a la pérdida de confianza de la comunidad que les otorga popularidad, porque los usuarios pueden denunciar este tipo de prácticas.
Las redes sociales no permiten, en sus políticas de uso, la publicidad encubierta
En el marco de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico (LSSI), los usuarios que realicen publicidad sin avisar de ello a la audiencia pueden incurrir en una infracción leve del Artículo 20, penalizada con hasta 30.000 euros de multa.
Instagram intentó regular el enorme flujo de publicidad encubierta que se encuentra en la plataforma, y permite desde hace un tiempo que los influencers incluyan, en el espacio en el que normalmente aparece la localización de una publicación, una etiqueta que explicita «promocionado por…» y la marca para la que están trabajando. Muchas plataformas no permiten estas acciones, como reflejan sus políticas de uso.
Sin embargo, muchos influencers no incluyen estos datos, ofreciendo así una sensación de mayor naturalidad a la hora de vender un producto o la experiencia de una marca.
En la industria alimentaria, por ejemplo, existen recientes casos sonados de campañas realizadas entre un gran número de influencers, detectadas por los propios usuarios. Pizzas, galletas, bebidas carbonatadas… que de pronto aparecen en el feed de un usuario varias veces, con los mismos hashtags, y a la misma hora. ¿Casualidad?
Más bien campaña orquestada. Los detractores de la comida procesada apuntaron hacia ciertos nombres causando gran revuelo en Instagram, aunque de forma general podemos encontrar muchos más casos que pasan desapercibidos. Un truco: buscar por hashtags para descubrir cuántos usuarios están publicitando lo mismo haciéndolo pasar por mera recomendación a sus seguidores, sin nombrar a la marca.
Los usuarios que descubran el engaño sí pueden actuar en contra de él. Además de reportar por spam a la publicación del influencer, se puede denunciar a través de Internet, incluyendo enlaces o pantallazos que prueben por qué estamos considerando que es un anuncio encubierto.