Más del 30% de los usuarios de telefonía móvil padecen «Nomofobia«, es decir, miedo a salir de casa y dejarse el dispositivo olvidado… quedando «desconectados del resto del mundo», sin poder recibir mensajes a través de mensajería instantánea o actualizar sus redes sociales.
La «prontomanía» provoca que se tenga que contestar al momento cualquier mensaje en WhatsApp o redes sociales
Esta es solo uno de los síntomas de sufrir adicción a la tecnología, pero hay muchos más. La psicóloga Gabriela Paoli, autora del libro “Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología”, habla del término del «tecnoestrés» y la necesidad de estar permanentemente conectados, algo que se ha agravado durante la pandemia de Covid-19, donde la dependencia de la tecnología es mucho mayor: teletrabajo, formación online, videoconferencias constantes…
Según la experta, la hiperconectividad provocada por la nueva normalidad puede dar lugar a trastornos y problemas de conducta que generen ansiedad, estrés y nerviosismo. En este sentido, establece ocho síntomas de que se está generando una adicción a la tecnología. Serían los siguientes:
-Necesidad de tener el móvil siempre cerca: No se está tranquilo si el móvil no es «una extensión más» del cuerpo. Incluso mientras se duerme es necesario tenerlo cerca. Si no se encuentra al alcance de la mano, se siente la necesidad de ir a buscarlo.
-Consultar el móvil de forma compulsiva: Se necesita mirar el móvil de forma continuada para ver si se tiene algún mensaje, o alguna actualización en redes sociales, incluso cuando no se recibe notificación alguna. Se calcula que un usuario medio pasará 9 años de su vida mirando la pantalla de su móvil, a veces, sin motivo.
-Sufrir FOMO (miedo a perderse algo): Perderse alguna noticia, algún comentario en redes, una foto subida… resulta algo dramático. Los usuarios que sufren FOMO tienen la necesidad de mirar constantemente el móvil por miedo a perderse algo:
-Quejas del entorno familiar y amigos: Si las personas que te rodean se quejan de que no les atiendes o de que estás permanentemente con el móvil en la mano…
-Falta de tiempo para otras tareas: El uso prolongado del móvil provoca que se dejen de hacer cosas que antes se disfrutaban, o que se tenga menos tiempo libre.
-Miedo al móvil apagado: Que el móvil se quede apagado provoca que el usuario se sienta inseguro, ansioso, nervioso… que no esté tranquilo.
-Miedo a quedarse sin batería: Se trata de una sensación de molestia o desazón cuando no hay batería suficiente, o no se cuenta con conexión wifi.
-Prontomanía: Tener que contestar al momento cualquier notificación que se reciba, ya sea Whatsapp, mail o comentario en redes.