Aibo, el perro robot de Sony, ahora es un asistente con Inteligencia Artificial

No parece que el eco retro que ha marcado este 2017 vaya a acabarse en el futuro. Al menos, no en 2018. Como ejemplo tenemos el esperado regreso del Nokia 3310, los juegos de arcade o la moda noventera.
Un claro signo de que vamos a mirar al pasado un tiempo más es la nueva apuesta de Sony, que plantea que su versión de ayudante inteligente para el hogar, en vez de un altavoz, sea… un perro robótico.
El robot está conectado a la nube y pretende convertirse en un asistente familiar
Miles de niños convertidos ahora en millennials soñaron alguna vez con tener un perro robot, y ahora se puede convertir en una realidad. No obstante, la principal pega de antes y de ahora para adquirirlo sigue siendo la misma: es tremendamente caro. Aunque quizá la nostalgia no tiene precio, de inicio su adquisición pasa por tener preparados unos 1.500 euros.
El perro robot o Aibo, como se llama el producto de Sony, se retiró hace más de una década del mercado, y su nueva función tiene que ver con el entretenimiento pero va más allá de luces y ladridos.
Sony ha adaptado el icónico juguete para que sea capaz de conectarse a la nube, sacar fotos, tiene reconocimiento facial y capacidad para sortear por sí mismo los obstáculos de una habitación.
Como todas las Inteligencias Artificiales, la que mueve a Aibo aprende de la interacción humana. De momento sus funciones son meramente lúdicas, pero se espera que con el paso de las actualizaciones Aibo pueda ser un soporte en el que configurar calendarios y otros documentos almacenados en la nube.
Su autonomía es de dos horas frente a las tres que tarda en cargarse; eso, sumado a que solo puede adquirirse, de momento, en Japón, hace pensar que Sony aún tiene que «adiestrar» a Aibo durante un tiempo para que las familias de todo el mundo consideren su compra.