Análisis: nuevo portátil gaming Predator Tritón 300 [Vídeo]

A la hora de elegir un PC para jugar, los equipos de sobremesa ya no son la única opción lógica. Los portátiles dedicados para gaming ofrecen tanto prestaciones elevadas necesarias para mover los últimos títulos como movilidad. La línea Predator de Acer demuestra con el nuevo Tritón 300 que los portátiles no son en absoluto una mala opción para jugar.
El Acer Predator Triton 300 es una muy buena opción para todos aquellos que necesiten movilidad y no quieran renunciar a poder jugar a los títulos más punteros
El Predator Triton 300 cuenta con un armazón metálico que contiene una pantalla Full HD IPS de 15,6 pulgadas, capaz de alcanzar una tasa de refresco de 240 mHZ. En el exterior, también encontramos su teclado, completamente retroiluminado y con diferentes opciones de colores. Mira aquí nuestro análisis en vídeo:
A pesar de tratarse de un portátil pensado para vídeojuegos y por lo tanto, con componentes que no se caracterizan por ser ligeros, el Triton 300 tiene tan solo 19,9 mm de grosor, aunque, como es de esperar, es más pesado que otros portátiles dedicados a tareas más sencillas, alcanzando los dos kilos.
Su interior está equipado con todo lo necesario para estar a la vanguardia de la potencia gráfica. La Nvidia GeForce 2070 RTX con trazado de rayos hace que el Tritón esté en la primera división de portátiles para jugar, siendo capaz de mover los últimos juegos con las opciones gráficas al máximo. La 2070 es complementada con hasta 32 GB de RAM DDR4, un procesador Intel i7 de décima generación y espacio para hasta 3 TB de almacenamiento mediante SSD.
Por supuesto, estos componentes tan potentes en un espacio tan pequeño tienen un problema: el sobrecalentamiento. Para paliarlo, el Predator Tritón 300 cuenta con el sistema de refrigeración AeroBlade, que se puede personalizar mediante un panel de control dedicado o dejar que se adapte a los requerimientos del equipo de manera automática.
Si bien puede llegar a ser ruidosa cuando el ordenador está ofreciendo su máximo rendimiento, la refrigeración del Triton 300 desempeña una labor eficaz a la hora de mantener el procesador y la tarjeta gráfica en temperaturas aceptables, a pesar de que el armazón metálico pueda ponerse demasiado caliente en algunas zonas.
El panel de control desde el que se puede ajustar la refrigeración, también sirve para monitorizar la temperatura de la CPU y GPU y para poder hacer overclock de la tarjeta gráfica con un solo click, aumentando sustancialmente su rendimiento.
El Predator Tritón 300 se puede adquirir a partir de los 1.699 euros.