Así es Pixy, el dron de Snapchat para hacer ‘selfies’

Snapchat ha presentado su propio Dron, Pixy, capaz de grabar vídeos o capturar fotografías en formato selfie de la manera más sencilla. Basta sacarlo del bolsillo, extender la mano, dejarlo volar y él solo se situará frente al usuario.
Pixy es un dron capaz de grabar al usuario siguiéndole y regresando a su mano de manera automática
Pixy es un dron cuadrado, de un tamaño compacto, fabricado en plástico de llamativo color amarillo, con sus cuatro hélices protegidas para evitar accidentes, con una cámara frontal y otra ubicada en la parte inferior, mientras que en su parte superior cuenta con una rueda de selección de programas preestablecidos de patrones de vuelo.
Supone un segundo paso de la red social en el mundo del hardware tras sus gafas inteligentes Spectacles, lanzadas en 2016, pero en esta ocasión sustituyendo revolucionariamente los palos de selfie por un dron capaz de capturar las imágenes a mayor distancia, de manera autónoma y sin requerir ayuda exterior. Pixy es capaz, además, de seguir al usuario, efectuar las fotos o vídeos y regresar dócilmente a la palma de la mano del usuario, donde aterrizará suavemente.
La cámara de Pixy cuenta con un sensor de 12 megapíxeles de resolución y puede tomar 100 vídeos o 1.000 fotografías que quedan almacenados internamente en su memoria de 16 Gb de capacidad. El material capturado puede sincronizarse posteriormente con la sección Recuerdos de la app Snapchat, desde donde se pueden editar. Pixy carece de micrófono, por lo que los vídeos requerirán del añadido posterior de la pista de audio, seleccionándola de entre los disponibles en la propia aplicación o bien grabándose por parte del propio autor.
Este dron fotográfico dispone de seis patrones de vuelo preprogramados accesibles desde un dial incorporado en la parte superior. Bastará con seleccionar uno de ellos para que Pixy emprenda el vuelo, efectúe la captura de imágenes y regrese a la mano del usuario, por lo que no necesita de controlador ni mando a distancia, ni siquiera se maneja desde la app de Snapchat.
Gracias a una cámara de disposición ventral Pixy es capaz de detectar la superficie sobre la que vuela, y gracias a su cámara frontal detecta la posición del usuario, que deberá extender la palma frente a sí, con dicha cámara enfocándole, para que el dron sea capaz de detectarle y seguirle si se desplaza.
Es de tamaño compacto y de peso ligero (apenas 101 gramos), pudiendo guardarse en el bolsillo trasero de unos pantalones. El peso, precisamente, es algo a tener en consideración si se utiliza en exteriores puesto que con un fuerte viento podría darse algún problema.
Por el momento Pixy sólo puede comprarse online en Estados Unidos y Francia por un precio de 230 dólares. Dispone de baterías intercambiables (las baterías adicionales cuestan 20 dólares), cada una de las cuales es capaz de proporcionar entre cinco y ocho vuelos de entre 10 y 20 segundos de duración.