Así evadió Telegram el veto de Rusia
Telegram fue vetada por el gobierno de Rusia hace dos años, tras negarse Pavel Durov, fundador de la herramienta de mensajería instantánea, a otorgar acceso a los mensajes cifrados de usuarios al servicio de inteligencia ruso, quien aseguraba que la app era usada por cuerpos terroristas.
Telegram utilizó los servicios en la nube de Amazon y Google para mantenerse activa durante los dos años del veto
Sin embargo, a pesar de las restricciones, la aplicación continuó usándose en el país, convirtiéndose en la principal herramienta de comunicación de la oposición al Kremlin. Ante esta situación, el mismo presidente del gobierno Vladimir Putin exigió a la empresa tener acceso a los mensajes. Tras la negativa, las autoridades del país prohibieron Telegram por completo, estableciendo firewalls que regularan su actividad.
Sin embargo, Pavel Durov y su equipo encontraron la forma de evitarlos y lograr que la aplicación siguiera empleándose en Rusia. Lo que hicieron fue redirigir el tráfico de los usuarios utilizando servicios en la nube alojados en Estados Unidos, apoyándose en los servicios cloud de Amazon y Google, lo que hacía imposible a las autoridades rusas interceptar los mensajes.
Pero además, también establecieron un sistema de combinaciones en sus direcciones IP que cambiaban constantemente. Esto provocaba que, cuando el Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación, mejor conocido como Roskomnadzor, intentaba bloquear a Telegram, otros sitios y servicios quedaban rehenes de la plataforma evitando su bloqueo.
Esto provocaba que si el Roskomnadzor trataba de bloquear Telegram, también fuesen bloqueadas las web de otras compañías rusas, ya que no se distinguía entre una y otra dirección. Ante esta situación, el gobierno ruso ha levantado el veto hacia Telegram, aunque la versión oficial del gobierno es que Pavel Durov ha accedido a colaborar con ellos en su lucha contra el terrorismo, algo que ya venía haciendo en realidad desde 2018.