El Bitcoin (BTC) sigue siendo una inversión tremendamente atractiva. A pesar del llamado «crack de 2017», la criptomoneda por excelencia ha seguido manteniendo un alto precio con el paso del tiempo. De hecho, desde hace tres años la moneda digital ha ido recuperando poco a poco el terreno perdido y las previsiones son positivas: se esperan nuevos máximos históricos.
Desde enero de 2020, el Bitcoin se ha comportado mejor que los metales preciosos, convirtiéndose así en una inversión más provechosa
Por supuesto, las caídas pronunciadas son una constante en las criptomonedas. Subidas, bajadas… pero a pesar del desplome de marzo y abril (asociado a la crisis económica del coronavirus), que hizo que el Bitcoin redujese su precio en cerca de 4.000 dólares, el BTC es una inversión que, en lo que llevamos de 2020, supera al oro en beneficios.
Durante los cuatro primeros meses del año los bienes físicos más habituales no se han comportado tan bien. El oro, por ejemplo, solo ha crecido cerca de un 13%, mientras que la plata ha perdido un 14% de su valor. La comparación entre el precio del oro y el Bitcoin se puede apreciar en esta gráfica. El Bitcoin crece ahora alrededor del 30% con respecto a hace un año… aunque ya decimos que la volatilidad es mucha.
La recuperación del BTC llega además justo a tiempo para el “halving”, un suceso que ocurre cada cuatro años y reduce la cantidad de nuevos Bitcoins creados en un 50%, limitando su número y, por tanto, aumentando su valor.
Tras el primer «halving», que tuvo lugar en 2012, el BTC aumentó su valor de 11 dólares a más de 1.000 tan solo un año después. El segundo ocurrió en 2016 y produjo un aumento del precio de 700 dólares hasta lo más de 20.000 del máximo histórico de la criptomoneda. ¿Qué pasará ahora?
El próximo «halving» tendrá lugar a mediados de mayo, lo que sumado a la recuperación experimentada en lo que llevamos de 2020, hace pensar entre la comunidad de las criptomonedas que el BTC pueda llegar a nuevos máximos históricos. Por supuesto, las criptomonedas destacan por su volatilidad, por lo que nada es seguro.