Cambiar el código de Bitcoin reduciría el gasto energético un 99%
El minado de Bitcoin consume a día de hoy tanta energía al cabo de un año como todo Argentina. La creciente popularidad de esta criptomoneda está contribuyendo a revitalizar a las empresas de combustibles fósiles en Estados Unidos, donde el minado de estos activos se realiza con estos hidrocarburos, generando por ello una elevada huella ecológica.
Una campaña ecologista invita a Bitcoin a cambiar su proceso de minado para reducir su consumo de energía
Sin embargo, de acuerdo a una campaña lanzada esta semana por grupos ecologistas, un simple cambio en el código de las criptomonedas podría reducir de forma significativa el impacto ambiental de su minado.
La campaña “Change the code not the climate”, o “Cambia el código y no el clima” está respaldada por Greenpeace y otros colectivos ambientalistas. Su objetivo es conseguir un cambio en el minado de las Bitcoin para reducir las altísimas emisiones de carbono del proceso.
El código de software que usa el Bitcoin sirve para asegurarse de que el minero ha completado el complejo puzzle criptográfico requerido para que la Bitcoin minada quede registrada de forma oficial. Completar ese proceso requiere un uso masivo de energía para validar y asegurar las transacciones con esta criptomoneda.
Etherium, criptomoneda competencia de Bitcoin, está trabajando para modificar su código y reducir el uso de energía en hasta un 99%. Los promotores de esta campaña invitan a Bitcoin a seguir sus pasos y dar con una fórmula de minado que no exija un uso tan intensivo de energía.
En el último año, China ha pasado de ser la gran potencia mundial en el minado de criptomonedas a erradicar la actividad en el país. El relevo lo ha tomado Estados Unidos, donde minan utilizando principalmente gas natural y otros combustibles fósiles. El país asiático, sin embargo, empleaba en buena medida energía hidráulica y otras renovables para completar el proceso.
Aunque también en América hay algunas explotaciones que recurren a energías limpias, lo cierto es que se trata todavía de casos minoritarios. Para los promotores de la campaña el uso de renovables es algo anecdótico. Lo verdaderamente relevante, sostienen, sería cambiar el código de encriptado para que no sea preciso tanto gasto energético.
La campaña ha contratado espacios publicitarios en Wall Street Journal, New York Times, Marketwatch, Politico, Facebook y otras publicaciones. Su propósito es convencer y presionar a los grandes inversores en el sector para propiciar un cambio en la industria del minado.