El Ethereum es una de las criptomonedas más conocidas, junto con Bitcoin, una de las criptomonedas más conocidas, y acaba de abrir una página en su historia que puede ser decisiva. Ha acometido un proceso denominado The Merge (la fusión) llamado a convertirse en la gran transformación, un profundo cambio de filosofía. Y además con un sustancial ahorro energético.
La reducción en el consumo de energía en las transacciones con Ethereum llegaría al 99,95 %
Con este nuevo modelo se busca una mayor eficiencia y sobre todo un enorme ahorro al llevar aparejada una sustancial reducción en los costes energéticos asociados al proceso de minería (generación de criptomonedas), algo que dejará de producirse tal y como hasta ahora venía haciéndose.
Hasta ahora las operaciones se basaban en un mecanismo que lleva en pruebas desde el año 2016. Este mecanismo «clásico» de consenso denominado Proof-of-Work (PoW, prueba de trabajo) deja paso a un nuevo modelo denominado Proof-of-Stake (PoS, prueba de participación). El PoW se basa en potents conjuntos de ordenadores pertenecientes a individuos y entidades minadoras que compiten entre sí para resolver complejos problemas matemáticos que permiten consensuar operaciones que se añaden a la cadena de bloques (Blockchain) confirmando transacciones. A cambio se reciben fracciones de la unidad de criptomoneda de que se trata.
El problema con este método es que requiere de grandes cantidades de energía, por lo que se ha convertido, con el paso del tiempo, en caro e ineficiente. Abandonar el modelo PoW en favor del PoS reduciría hasta en un 99,95 % el consumo energético necesario para validar las operaciones. ¿Cómo? Cambiando la competición por el consenso.
En lugar de tener granjas de potentes equipos consumiendo recursos compitiendo entre sí las transacciones se validarán en base al consenso de los usuarios que participan en el sistema, con un sistema proporcional a la cantidad de criptodivisas que manejan. Un modelo que tampoco está exento de dudas.
Una consecuencia adicional de este cambio de modelo sería la reducción en la demanda de tarjetas aceleradoras gráficas, las más utilizadas, por su potencia, en operaciones de minería, lo que ha incrementado sus precios e incluso ha derivado en escasez de existencias de dicho componente. Los grandes beneficiados serían los gamers, que experimentarían una caída en el precio de las GPU para sus equipos, tanto ordenadores personales como videoconsolas domésticas.