Cierra Quibi, el servicio de contenidos en streaming para móviles

Puede que se trate de una de las aventuras 2.0 más breves de la historia, pero Quibi, que fue lanzada hace solo seis meses, acaba de anunciar oficialmente el cese de sus operaciones.
Quibi había sido lanzada solo hace seis meses
Quibi era una aplicación de contenidos en streaming para móviles, que permitía ver películas y series, así como otros contenidos audiovisuales de corta duración, desde la pantalla de un dispositivo móvil. Los contenidos se ofrecían, tipo Netflix, mediante una suscripción mensual, y estaban pensados para ser consumidos en píldoras de máximo 10 minutos de duración.
La compañía había contratado a productores y directores de renombre en Hollywood para elaborar los contenidos, y también había establecido acuerdos con productoras audiovisuales importantes y medios de comunicación para elaborar shows específicos para sus usuarios.
Sin embargo, seis meses después del lanzamiento, sus creadores, Jeffrey Katzenberg y Meg Whitman han confirmado el cierre del servicio: no consiguieron que fuera rentable. Es cierto que seis meses es un periodo de tiempo escaso para que un negocio de estas características pueda hacer dinero, pero el planteamiento de Quibi fallaba por varias causas.
Por ejemplo, pensar en un servicio para consumir «únicamente en movilidad» cuando la pandemia de coronavirus mantiene a muchos usuarios en sus casas, conectados a otros servicios de streaming que pueden disfrutar en el televisor, tipo Netflix, HBO o Amazon Prime Video, da una idea de que quizá no era el mejor momento para lanzar Quibi.
Tampoco Quibi ofrecía un contenido especialmente diferenciado o que llamara la atención de los usuarios para que éstos se suscribieran, y al fin y al cabo, la oferta de contenidos breves en vídeo en Internet es enorme: TikTok, Reels de Instagram… e incluso YouTube o Facebook Watch y cientos de otras plataformas permiten consumir vídeos cortos desde el móvil.
Al parecer, Apple y Facebook se habían interesado por adquirir Quibi a principios de este año, cuando todavía era un servicio prometedor. Sus creadores tratarán de conseguir ahora un comprador para los contenidos ya producidos, así como para la app y su tecnología, aunque no lo tendrán fácil… ni recibirán, de conseguirlo, la misma cantidad que hubiesen obtenido de vender el servicio a principios de año.