Cinco claves para detectar un perfil falso en LinkedIn

La popularidad de LinkedIn ha subido como la espuma en pocos años y eso explica que la plataforma en donde poder ponerse en contacto con usuarios y profesionales de un mismo sector, que favorece la búsqueda y el encuentro de trabajo, no sea inmune a las cuentas falsas y a los bots.
La mala ortografía o las imágenes de stock hacen saltar todas las alarmas
Pero, ¿para qué usaría alguien una cuenta falsa en LinkedIn si la idea es conseguir un trabajo real, o unos contactos de verdad? Muchas de estas cuentas buscan obtener información sensible de los usuarios, al tiempo que emplean parte de ella para confeccionar un currículum impoluto y una muy buena foto. De esta forma, pasan por personas, y no por bots.
La cuestión es saber diferenciar un perfil de LinkedIn muy cuidado y uno falso. Aunque la estrategia de estas «cuentas zombies» hechas a partir de partes de muchas otras parecen difíciles de señalar, hay algunos puntos clave en los que debemos fijarnos.
1- Falta información personal. Las cuentas falsas se completan de manera genérica, así que una buena manera de despejar toda duda a la hora de leer o escribir nuestra propia biografía es darle un tono propio que descarte, a las claras, que somos un robot.
Por otro lado, las cuentas reales incluyen información completa sobre hobbies, trabajos de voluntariado, estudios, recomendaciones… Muchas cuentas falsas ni se molestan en aparentar mucho más, y no incluyen información de este estilo ni hablan en primera persona.
2-Fotos falsas. En un número muy alto de ocasiones, las fotografías son el mejor indicador para detectar una cuenta falsa. La calidad suele ser muy buena, y la persona que aparece, muy atractiva; de esta forma se aseguran la incorporación a muchas redes. Si parece muy «de anuncio», entonces probablemente estemos frente a un bot.
Otra actitud usual de las cuentas falsas es emplear una misma imagen, o partes de ella, para diferentes perfiles. Si no estamos muy seguros de que la última solicitud sea de un robot, un rápido vistazo con su imagen de perfil en Google Search nos sacará de dudas. En otras ocasiones, menos elaboradas, aparece una cara conocida del mundo de la música o el cine, o el nombre y el sexo de quien aparece en la imagen no coincide.
3- No hay conversación. LinkedIn se creó para ofrecer conexiones entre usuarios, así que un perfil silencioso siempre levanta sospechas. Si no responde a mensajes, no ofrece ninguna recomendación o comparte nada, sumado a otros elementos, entonces quizá estemos frente a un perfil falso.
4- Faltas de ortografía. Este signo es muy común en los bots de todas las redes sociales: quieren hacerse pasar por usuarios reales tan bien que cometen fallos al escribir.. .pero siempre los mismos. La mala gramática y elementos raros, como el apellido en mayúsculas, símbolos en el nombre o formas inusuales de nombrar compañías son señales de perfil falso.
5- Conexiones sospechosas. No parece muy habitual que Bill Gates decida agregarte a su red de LinkedIn, así que, después de la sospecha, piensa en que es con toda seguridad un robot el que te requiere. Aunque parece simplemente una cuestión aburrida, dejamos mucha información personal en LinkedIn que puede usarse para la extorsión o para conseguir acceder a otras cuentas y servicios.
Entonces, ¿a qué hay que prestar atención cuando llega una nueva invitación de conexión? Un perfil completo, sin faltas de ortografía y con un estilo propio, con una imagen real y una actividad constante en LinkedIn favorecerán la expansión de la red de ese contacto.
Si algo no acaba de encajarnos, podemos reportar el perfil a través de los tres botones que aparecen al lado del de conectar. Mantener LinkedIn a salvo de bots puede beneficiar a la comunidad y a nuestras propias conexiones.