Emprendedores 2.0: Cinco millenials que sí se atrevieron a lanzar sus ideas

Los millennials tienden a asumir mayores riesgos y a embarcarse en empresas con más peligro que sus padres y que las generaciones anteriores. Querer desarrollar su propio negocio conlleva inevitables problemas que algunos han sabido solventar lo suficientemente bien como para reconvertir las industrias en las que han crecido.
No llegan a lo 30 y ya tienen su propia empresa: los millennials también se mueven
Según Jason Dorsey, que preside y es cofundador del centro de estudios generacionales, los millennials tienen la suficiente confianza en sí mismos como para lanzarse a la aventura y emprender.
En parte, según un estudio elaborado en colaboración con la asociación Amercia’s SBDC (centro de desarrollo de pequeños negocios), esto se debe al temprano acceso de los jóvenes a todo tipo de información y formación a través de Internet. Los campos en donde los millennials controlan más el juego van desde aplicaciones para ligar por móvil hasta las que permiten encontrar empleo a través de clics, pasando por desarrollos que facilitan el pago de multas, tasas y aligeran la burocracia que puede agobiar a los jóvenes adultos.
Unos cuantos ejemplos se personalizan en las figuras como las de Oskar Smolokowski, que con 28 años ha devuelto a la vida la fotografía analógica. Cuando Polaroid decidió, en 2008, abandonar la fabricación de material, un grupo de jóvenes compró la última fábrica y desde entonces, bajo el nombre de The impossible project, se dedican a revitalizar una marca que tanto peso tuvo en décadas pasadas, así como a suministrar soporte a quienes tengan una cámara estropeada o necesiten paquetes para realizar instantáneas.
También de necesidades propias surgen sólidas empresas, como es el caso de Payal Kadakia, fundadora con 34 años del servicio de suscripción a clases colectivas y de deporte ClassPass. Es una bailarina que se encontraba con dificultades a la hora de elegir el mejor centro para seguir su disciplina hasta que creó su propia tabla de lugares, precios y horarios. Aunque la aplicación aún no ha llegado a España, se puede encontrar en los mercados de Estados Unidos, Londres o Canadá.
Bumble, la app para que las mujeres den el primer paso a la hora de conocer a otras personas, tiene 20 millones de usuarios y a una mujer de 28 años detrás; lo mismo sucede con Shippo, una app que ayuda a los comercios a conseguir material al por mayor, venga de donde venga, y que es obra de Laura Behrens Wu, de 26 años, y que ahora sirve a más de 15.000 negocios.
Los millennials demuestran así que, a pesar de ser frecuentemente tildados como generación perdida o de no tener contacto con la realidad, están creando soluciones a los nuevos problemas que se le presentan a la sociedad.