Las imágenes Pixel Art o «Spriting» son un tipo de arte digital que debe sus orígenes a la necesidad de representar formas en el espacio de almacenamiento limitado de los ordenadores y videoconsolas retro de 8 y 16 bits. En este sentido, los videojuegos tipo pixel art son uno de tantos ejemplos del alcance del Spriting.
Evidentemente, esta forma de arte no es fácil de dominar. Sin embargo, para dar tus primeros pasos solo necesitas un puñado de elementos nada complicados de reunir y, por supuesto, una pizca de creatividad. Es por eso que los siguientes consejos sobre cómo hacer imágenes Pixel Art te resultarán más que útiles.
Programas para hacer imágenes Pixel Art
Para dedicarte al Spriting, no necesitas hardware ni software potente. Ciertamente, existe una infinidad de apps móviles para dibujar, pero si prefieres realizar tus proyectos en Windows, algo tan básico como Microsoft Paint será suficiente.
Lógicamente, aunque tu creatividad es lo más importante, también es crucial elegir un programa que sea fácil de emplear y, sobre todo, de dominar por completo. Además, el software que escojas debe tener, como mínimo, cuatro herramientas fundamentales como son el lápiz, el borrador, el gotero y el cubo de pintura.
Partiendo de lo anterior, una de las plataformas más recomendables para dar tus primeros pasos en Pixel Art es Aseprite, ya que incluye todos los recursos antes mencionados y un poco más.
Por último, en cuanto al hardware, solo necesitas un ordenador, smartphone o tableta. En el caso del PC, también requerirás algún periférico que sirva para lograr precisión y detalles, como, por ejemplo, un ratón o trackpad.
Pasos para crear tu primer dibujo Pixel Art
Como todo arte, en Pixel Art existen infinidad de métodos para comenzar a crear formas. Sin embargo, los siguientes pasos te pueden servir como punto de partida:
– Haz un boceto: comienza a trazar líneas con el lápiz como harías en cualquier hoja de papel, no importa que no sean perfectas. Todo lo que harás será plasmar una idea inicial, lo demás podrás mejorarlo más adelante.
– Pule los trazos: es hora de eliminar las líneas ásperas y limpiar los píxeles perdidos. En este particular, el problema suelen ser los trazos desproporcionados, es decir, o muy largos o muy cortos. Lo que haremos será intentar lograr una longitud uniforme. Eso sí, ten siempre presente que es imposible eliminar las irregularidades por completo.
– Agrega colores: ya puedes comenzar a echar mano del cubo de pintura para colorear tu dibujo. Para ello emplearás la paleta de colores que tienes a disposición, aunque también puedes generar la tuya propia.
– Añade detalles, luces y sombras: en este punto harás que tu dibujo comience a destacar. Elige una fuente de luz y usa colores más oscuros para sombrear las zonas más alejadas de dicha fuente.
– Guarda tu proyecto: solo resta escalar el diseño al tamaño deseado. Luego, procede a elegir un formato de archivo, preferiblemente, PNG. Te desaconsejamos utilizar el formato JPEG, puesto que está diseñado para fotos digitales e imágenes con degradados suaves.