Puede que con la enorme bajada de los precios de Bitcoin y otras criptomonedas mucha gente crea que es el mejor momento posible para invertir. En el mundo de las criptos esto se conoce como «buy the dip», o comprar en la bajada esperando una subida futura. Si bien no se puede asegurar que las criptomonedas vuelvan a aumentar su valor de forma tan espectacular como en el pasado, estos movimientos de caída y subida han sido la norma durante los últimos años.
Comprar criptomonedas puede parecer un proceso más difícil de lo que realmente es
Ahora bien, hacerse con criptomonedas para invertir no implica esperar una enorme subida. Se puede «jugar en corto», es decir, en lugar de esperar un aumento muy pronunciado de los precios, la estrategia se puede centrar en vender en cuanto las divisas aumenten ligeramente su precio.Esto sigue pasando hasta en períodos de caída como el que estamos viviendo, ya que la fluctuación es constante, lo cual se puede apreciar en la imagen, que representa un período de 24 horas.
¿Cómo comprar criptomonedas?
Comprar criptomonedas puede parecer complicado, y de hecho es algo que debería conllevar cierto conocimiento del mercado. Algunas exchanges (las páginas web en las que se compran y venden criptomonedas) requieren ciertos requisitos que hacen el proceso algo tedioso.
Pero no todo es así. Hay ciertas páginas que permiten comprar criptomonedas de forma bastante sencilla; con una tarjeta de crédito como si se estuviese comprando cualquier otra cosa por Internet. Por ello, si queremos adentrarnos en el mundo cripto, el primer paso debe ser acudir a Coinbase.
Esta página, tras un proceso de registro, permite comprar criptomonedas de la manera más fácil posible. Tan solo hay que elegir una de las cinco criptos que ofertan (Bitcoin, Litecoin, Ethereum, Bitcoin Cash y Ethereum Classic) y comprar la cantidad que queramos mediante nuestra tarjeta de crédito.
Cuando se compran criptomonedas en Coinbase estas quedan almacenadas en nuestra cuenta en la página web. Se pueden dejar ahí y venderlas por dinero u otra criptomoneda o bien enviarlas a otro exchange. Esto último es lo más recomendable, pues la facilidad de compra y venta de Coinbase tiene un lado negativo en forma de comisiones bastante elevadas cada vez que se hace una operación.
Existen otras exchanges con comisiones menos agresivas, como es el caso de Kraken. Estas exchanges, más completas, ofrecen una mayor variedad de criptomonedas disponibles, pero no permiten comprar con dinero real de manera tan sencilla. En Kraken han de verificar la identidad del usuario mediante nuestros documentos de identidad y esperar un tiempo a que la confirmen.
Al principio, no se pueden comprar divisas con nuestro dinero, ya que es una opción que se desbloquea cuando hayan verificado la identidad del usuario (con cosas como la residencia, una foto, etc…). Cuando se consigue este nivel de verificación, se puede hacer un depósito con dinero real a través de una transferencia bancaria y empezar a operar comprando y vendiendo a gusto del consumidor.
Por ello, el primer paso tras comprar las monedas que queramos en Coinbase es elegir otra exchange con más posibilidades como la ya mencionada Kraken y tras completar los procesos de verificación, enviar todas nuestras monedas de Coinbase a Kraken. Es un proceso sencillo.
Tan solo hay que generar una dirección de envío en Kraken (que tendrá forma de un montón de números y letras generados de forma automática) y enviar las monedas que queramos desde Coinbase a esa dirección. Una vez con las monedas en Kraken, podemos empezar a operar sin necesidad de tener dinero real.
Por ejemplo, se pueden vender parte de las criptos para conseguir cualquier otra moneda ofertada por la página o incluso dinero real, siempre con unas comisiones más bajas que las de Coinbase.
En cualquier caso, introducirse en el mundo de las criptomonedas solo tiene una regla importante: jamás inviertas un solo euro que no estés dispuesto a no volver a ver.