Cómo impedir que Spotify comparta tus datos de uso

La plataforma de streaming musical Spotify recopila todos los datos relativos a la actividad que realiza el usuario: qué canciones escucha, a qué usuarios sigue, qué listas de reproducción elabora, a qué podcast se activa una suscripción…
Spotify almacena la información de toda la actividad de sus usuarios, empleándola para obtener ingresos mediante publicidad y otros acuerdos con terceros
Lo que posteriormente hace Spotify con esos datos es algo que no resulta sencillo conocer, aunque sí hay que reconocer que se explica de manera genérica e inconcreta en las condiciones y términos de uso. Al igual que otras plataformas y redes sociales, como YouTube o Facebook, se trata de datos que terminan empleados para poder obtener ingresos procedentes de terceras empresas o de campañas publicitarias.
Ese interminable texto que todos los usuarios declaran haber leído y con el que se está de acuerdo al activar la cuenta y que probablemente nadie ha leído jamás, en la práctica, confirma que se otorga el consentimiento, al registrar una cuenta en Spotify, a que puedan utilizarse dichos datos, pero también puede limitarse ese completo registro de la actividad del usuario de esta plataforma de streaming.
No obstante algunos de los datos que recopila Spotify de sus usuarios son estrictamente necesarios para el propio funcionamiento del servicio: nombre del usuario, dirección de email, datos de facturación (para los usuarios de la versión de pago) así como los datos relativos al propio dispositivo. Son datos que en cualquier caso deben manejarse por parte de la plataforma con el máximo rigor para salvaguardar la privacidad de los usuarios.
Peor resulta más complicado justificar la necesidad de que Spotify maneje datos como la ubicación, intereses, gustos y preferencias personales, información procedente de los sensores de movimiento y orientación del smartphone… o el denominado «historial de streaming»: una completa relación de las canciones escuchadas, cuántas veces se han reproducido, el momento del día en que se ha escuchado…
Spotify afirma que recopila información para poder «inferir (o comprender) los intereses y preferencias» del usuario con la finalidad de emplearlos con fines publicitarios o de marketing con partners. Con esto se consigue mostrar publicidad relevante para el usuario, acorde a los intereses del usuario. Para tranquilidad de estos también se recalca que se toman todo tipo de precauciones para proteger la privacidad del usuario, ofreciéndole total transparencia a través del Centro de Privacidad de Spotify.
La influencia que puede tener, de cara a ofrecer publicidad relevante, conocer la música que se reproduce, la explica India McKinney, directora de Asuntos Federales de la Electronic Frontier Foundation (EFF, Fundación Frontera Electrónica, una organización estadounidense sin ánimo de lucro que defiende la privacidad, la libertad de expresión y la innovación tecnológica). Según McKinney «después de reproducir muchas canciones sobre corazones rotos y amores no correspondidos el algoritmo de Spotify mostrará publicidad de chocolatinas o de apps de citas«.
Desde Spotify se alega que la plataforma no interfiere en los estados emocionales de sus usuarios en base a sus preferencia musicales, pero del análisis de su actividad los anunciantes sí pueden ajustar las inserciones publicitarias que se muestran.
Cómo proteger tu privacidad en Spotify
Afortunadamente para quienes estén preocupados por esta cuestión la propia Spotify tiene establecido un mecanismo para limitar los datos que maneja la plataforma. Una salvaguarda de la privacidad que puede conseguirse siguiendo estos pasos:
-Acceder a la cuenta de Spotify.
-Entrar en el menú «Perfil – Cuenta» ubicado en la parte superior derecha.
-Ir a «Ajustes de privacidad» en el menú de la izquierda.
-Desactivar «Procesar mis datos personales para publicidad personalizada», en la parte inferior del menú.
-Desmarcar la opción que permite a Spotify procesar los datos de Facebook, lo que evitará que se compartan datos entre ambas plataformas, salvo los que permiten acceder a Spotify empleando el identificador de la cuenta de Facebook.
Esto limitará los datos del usuario que procesa Spotify, y que se comparten con anunciantes y empresas de marketing.