Cómo mejorar el peso de las imágenes sin dañar el SEO

Con la entrada de los Core Web Vitals como factor de posicionamiento SEO para el verano de 2021, los usuarios y webmasters están preocupados por la velocidad de carga de sus páginas web. En este sentido, uno de los problemas habituales que afecta a los tiempos de carga de una página, y también el más sencillo de solucionar, es el peso de las imágenes.
Las imágenes suelen ser el principal problema de rendimiento de las páginas web, así se pueden mejorar para que no afecten a los tiempos de carga, ni al SEO.
Para descubrir si existen problemas con la carga de imágenes, es posible utilizar PageSpeed Insights, donde aparecerán todos los problemas de carga y de velocidad de las páginas. Si se encuentran problemas con las imágenes existen varias soluciones rápidas y sencillas, por ejemplo, activar la carga retrasada de imágenes, retocar la imagen para que tenga el tamaño correcto y especificar al gestor de contenido qué tamaño debe tener, algo que se puede solucionar desde el propio gestor (sobre todo si es WordPress) o mediante la instalación de plugins.
Por otra parte, la práctica más habitual es utilizar programas de tratamiento de imágenes o compresores como TinyPNG, que reducen el «peso» de las mismas. Sin embargo, muchas veces las imágenes sufren una pérdida de calidad y se ven pixeladas o tienen un tamaño demasiado reducido.
Esto puede acabar siendo un problema para el SEO de la página, ya que afectaría a la indexación de la imagen en Google Images. En este sentido, se debe tener cuidado y nunca bajar la calidad de la imagen por debajo del 75%. En caso de que la imagen sea muy pesada, lo ideal será buscar otra que se pueda comprimir sin perder calidad.
Otra solución un poco más complicada es la de utilizar formatos de imagen y vídeo más modernos, como las «imágenes responsivas», que se adaptan automáticamente al tamaño de la pantalla.
Algunos usuarios que nunca se han preocupado por el peso de las imágenes pueden hacerlo de repente, cambiando las imágenes de sus contenidos por otras más reducidas o tratadas para aligerarlas. Esto provoca que la imagen no tenga la misma URL, ya sea porque se ha cambiado el nombre del archivo o su terminación, por lo que si un usuario llega a ella por Google Images, podrían aparecer errores de 404. En este sentido, si se cambia la imagen, se debe tendrá que realizar una redirección, del mismo modo que cuando se cambia la URL de una entrada.
En algunos casos, puede que no sea necesario realizar grandes cambios en las imágenes. Sobre todo, si el sitio web recibe poco tráfico desde Google Images. Para descubrir el tráfico que se recibe desde este canal, es posible acudir a Google Search Console y en el informe «Rendimiento» crear un filtro para «tipo de búsqueda: imágenes». Si el volumen de búsqueda es muy bajo, no será necesario redirigir la URL de la imagen.
Para aquellos usuarios que quieran ampliar la información, a continuación pueden encontrar un hilo creado por John Mueller, experto en SEO de Google, en el que amplia la información sobre la gestión SEO de las imágenes:
PSA: If you change your image URLs, and you care about Image Search, remember to redirect them. While tweaking my site, I noticed PSI suggesting to change some of my image formats, and realized it’s worth mentioning this again. pic.twitter.com/gDHAqJB6eC
— 🍌 John 🍌 (@JohnMu) May 1, 2021