Las conexiones inalámbricas tienen decenas de enemigos, y su estabilidad y mantenimiento puede llegar a desesperar al más veterano. Hay que asegurarse que la compañía proveedora de Intenet nos de un buen servicio, que nuestra contraseña sea impenetrable para mantener a raya a los vecinos gorrones…pero nuestra casa puede requerir ciertas modificaciones para que Netflix no se quede parado en medio del capítulo.
Las conexiones WiFi se pueden ver perturbadas por gran cantidad de elementos. Te contamos cómo hacer que sea lo más estable posible
Evita las interferencias
El WiFi está compuesto por ondas electromagnéticas. Estas, tienen una frecuencia concreta (generalmente, 2,4 GHz aunque cada vez son más comunes los que funcionan a 5 GHz) que será perturbada por frecuencias similares que se solapen. El microondas es uno de las aparatos que funciona en un rango de frencencia parecido al del WiFi. Aunque supuestamente los microondas sean jaulas de Faraday (dispositivos que no dejan salir ni entrar radiaciones electromagnéticas), no es el mejor electrodoméstico para poner al lado del router.
Los monitores y cámaras para bebé también pueden interrumpir la conexión, ya que también funcionan a una frecuencia parecida. Como ningunos padres responsables optarán por apagar la vigilancia de su bebé por tener una conexión más estable, es recomendable, al menos, no colocar el router cerca de los monitores.
Las luces de navidad (y en general, cualquier cosa con muchos metros de cable) pueden generar campos electromagnéticos que perturbarán la señal.
No encierres el router
Las paredes bloquean las ondas del WiFi en menor o mayor medida dependiendo del material del que estén hechas. En cualquier caso, siempre debería haber una vía abierta, sin paredes de por medio, entre el router y los dispositivos que se quieren conectar.
Esto se aplica especialmente si la casa es grande.
Cuidado con el metal
Los metales son los materiales que más pueden perjudicar una conexión inalámbrica. Si el router (o el ordenador) se encuentran colocados en un mueble metálico, es muy posible que la conexión sea mucho peor de o que debería.
No interpongas vías de agua entre el router y el ordenador
Un radiador, un frigorífico o una lavadora pueden ser enemigos de una conexión estable. Esto se debe a que el agua que contienen sus tuberías es una barrera formidable para las ondas electromagnéticas que emite nuestro router. Es difícil que sean suficientes para interrumpir del todo una conexión, pero pueden perturbar la señal.