Cómo trasladar tu conexión a Internet en una mudanza

Entre las múltiples molestias de una mudanza uno de los potenciales quebraderos de cabeza tiene que ver con trasladar también la conexión a Internet desde el anterior domicilio al nuevo. Por fortuna con los siguientes consejos se puede facilitar la tarea.
Los pasos a seguir son distintos en función de que se desee conservar (o no) el proveedor de acceso a Internet
A continuación se detalla una serie de pasos que hay que seguir para conseguir un traslado efectivo. En primer lugar se explica cómo proceder si se desea conservar el el actual proveedor de acceso a Internet (ISP):
Cómo trasladar Internet conservando la misma compañía
Estos son los pasos que debes seguir para trasladarte conservando el mismo proveedor de acceso a Internet:
-Comprueba que el ISP también ofrece sus servicios en el área del nuevo domicilio.
-Contacta con el ISP para solicitar (si es posible) el traslado del contrato a la nueva ubicación.
-Establece una cita con el instalador del ISP para que instale y configure el acceso en el nuevo domicilio.
Hay que tener en cuenta que en la mudanza habrá que trasladar también el router con sus cables y adaptador a la red eléctrica. Su desconexión es tan sencilla como apagar el router con el botón de ON/OFF y desconectar cuidadosamente los cables correspondientes a la conexión al cajetín de fibra óptica.
Se recomienda guardar todos estos elementos debidamente identificados en una caja que no debería mezclarse con el resto de enseres para facilitar su búsqueda en la instalación en el nuevo domicilio.
Qué hacer si necesitas un nuevo proveedor de Internet
En caso de que el ISP no ofrezca sus servicios en el nuevo domicilio corresponderá contratar el acceso a Internet con otra empresa que sí lo haga. En este caso, además de elegir el mejor proveedor de Internet, también habrá que tener en cuenta posibles contratos con permanencia que podrían obligar a seguir abonando el contrato al ISP hasta un momento posterior a la fecha de la mudanza.
Algunos proveedores aplican penalizaciones en caso de baja anticipada, por lo que, en caso de no poder cancelar el contrato, habrá que calcular si merece la pena abonar dicha penalización o seguir pagando la mensualidad hasta el fin del contrato.
En caso de finalización del contrato con el anterior ISP estos suelen reclamar la entrega del router. No es necesario conservar el embalaje original, bastará con colocarlo en alguna caja o bolsa debidamente protegido y seguir las instrucciones para su entrega que marque el proveedor.
Por otra parte, aunque no suele ser lo más habitual, pero en algunos casos el nuevo domicilio puede contar ya con su propio servicio de acceso a Internet, algo quizá más habitual en viviendas de alquiler. En esos casos habrá que determinar con el propietario de la vivienda las condiciones de uso y su pago.