¿Se deben comprar criptomonedas con tarjeta de crédito?

Hasta cierto punto, comprar criptomonedas con la tarjeta de crédito puede resultar cómodo. En especial, porque la popularidad del criptomercado ha contribuido a que muchos de los mejores exchanges incluyan las tarjetas de crédito como método de pago. Sin embargo, puede que pagar de esta forma no sea uno de los mejores consejos para invertir en criptos.
Es más recomendable comprar tus criptos usando métodos de pago como Google Pay, tarjetas de débito o transferencias bancarias.
Adquirir criptoactivos con una tarjeta de crédito puede parecer un procedimiento fácil y rápido. No obstante, esto no es del todo cierto, pues en muchos casos te toparás con ciertas limitaciones. Eso sin contar las altas tarifas que podrías tener que pagar. Por ello, a continuación, te explicamos de forma más pormenorizada por qué no deberías usar tu tarjeta de crédito para completar este tipo de operaciones.
Desventajas de usar la tarjeta para comprar criptomonedas
– Límites para usar tu tarjeta: es cierto que varios exchanges de criptomonedas aceptan tarjetas de crédito. Sin embargo, todavía hay muchos que no. Además, por lo general, aquellas plataformas que te permiten emplear tu tarjeta de crédito solo tienen disponibilidad para pagos con Visa, Mastercard y American Express. Por otra parte, solo un puñado de emisores de tarjetas de crédito permiten comprar criptomonedas.
– Riesgos de seguridad: este aspecto se relaciona con el punto anterior. Y es que muchas plataformas fraudulentas intentan sacar ventaja del hecho de que existen pocos exchanges realmente confiables que acepten tarjetas de crédito. Por ende, utilizar tu tarjeta en cualquier página o app no oficial podría convertirse en la puerta de entrada para que roben tus datos.
– Altas tarifas: la mayoría de emisores consideran las compras de criptomonedas como una transacción de adelanto en efectivo. Esto quiere decir que el banco te cobrará un porcentaje correspondiente a ese tipo de operación, generalmente entre un 3 y 5%. Eso sin contar la comisión por transacción estándar de la plataforma y, en ciertos casos, alguna tarifa por conversión.
– Altas tasas de interés y deuda: como habrás notado, las compras de criptoactivos finalmente se traducen en transacciones a un coste muy elevado. Además, la volatilidad de los criptoactivos podría incapacitarte para liquidar tus facturas de crédito. Lo cual sería mucho peor si al día siguiente o unos segundos más tarde, la criptomoneda que compraste vale menos de la mitad.
– No recibirás bonos ni recompensas: los bancos emisores suelen otorgar ciertos beneficios en forma de reembolsos en efectivo o puntos canjeables para quienes pagan con tarjetas de crédito. Sin embargo, esto no sucederá si usas la tarjeta para comprar criptomonedas. Como se ha explicado, este tipo de operación queda registrada como un adelanto en efectivo, y dicha clase de transacción no califica para recibir recompensas.