Conectarse mucho a las redes sociales aumenta el estrés
Hace dos semanas contábamos cómo una universidad americana -la de Ciencia y Tecnología de Harrisburg, en Pensilvania (Estados Unidos)- iba a prohibir a sus alumnos conectarse a todas las redes sociales y al messenger para hacer un experimento social.
Pues bien, ya han hecho públicos los resultados de su estudio, cuyo objetivo era analizar cuánto estaban los jóvenes americanos enganchados a Facebook y demás redes sociales. El dictamen incluye alguna afirmación categórica y ejemplos de algunos estudiantes realmente enganchados, que aseguran llegar a pasar hasta 21 horas al día online.
El director del estudio señala que el grado de adicción de los 800 alumnos que han participado en el estudio es elevado. «Los estudiantes se dieron cuenta de que los medios sociales, especialmente Facebook y la mensajería instantánea, si no se usan de manera apropiada, pueden adueñarse de sus vidas«, asegura Eric Darr, decano de la facultad.
«La mayoría de los estudiantes se comportaron como los fumadores que se escapan después de clase para fumar», dijo. «Querían escabullirse para mirar cosas en sus smartphones», agregó.
A pesar de eso, el docente reconoce que tanto ellos, como los alumnos, cumplieron y no se conectaron a las redes sociales para llevar a cabo el informe, a pesar de que podían haberlo hecho por ejemplo desde sus teléfonos móviles, ya que lo único que la universidad bloqueó fueron las IP desde el campus.
Y eso que había alumnos realmente enganchados. Darr cita el caso de uno que sentía la necesidad de entrar en Facebook 21 horas al día y bloqueaba la entrada de nuevas publicaciones entre las dos y las cinco de la mañana para dormir un poco. «A mí me suena a adicción», señaló.
Pero según el profesor, algunos de los alumnos más enganchados descubrieron que se sentían menos estresados al no contar con la posibilidad de leer constantemente los estados de sus amigos en Facebook y ver que disponían de más tiempo para hacer otras cosas. Quienes más se conectaban, sentían menos estrés durante la semana del estudio, en una causa-efecto de proporcionalidad directa.
Otros alumnos se vieron a sí mismos más dispuestos a tener encuentros en persona con otros estudiantes o profesores con los que normalmente sólo se comunicaban a través de los medios sociales.
Ante esto, los investigadores de la Universidad de Harrisburg lanzan su estudio como una invitación a la reflexión sobre la manera en la que las redes sociales están afectando nuestras vidas. «Sólo deteniéndonos y prestando atención podemos entenderlo«, señaló Darr. «Combinar los encuentros personales con las relaciones a través de Facebook es probablemente el camino correcto», aconsejó.
Visto en: Portafolio, vía Reuters