Consejos para ahorrar con la suscripción a Netflix y otras plataformas
Con el auge de plataformas de streaming son múltiples las alternativas disponibles al alcance del amante del cine, las mejores series de televisión y los documentales. Pero ante tanta oferta a veces se sucumbe a la tentación de contratar múltiples suscripciones, con el aumento del gasto que esto puede suponer, de manera que puede ser aconsejable analizar la situación, las costumbres, las preferencias y las alternativas para poder seguir disfrutando de contenidos sin gastar más de la cuenta.
Ante la múltiple oferta de plataformas de streaming puede resultar conveniente analizar si merece la pena mantener la suscripción a un número elevado de ellas
Una de las cuestiones que hay que tener en consideración en primer lugar es que las plataformas de streaming no obligan, al suscribirse a ellas, al mantenimiento o la fidelización del abono a la misma, por lo que no hay problema alguno en contratar un mes (o solo dos o tres) y después dar de baja el contrato. ¿Cómo saber cuáles son las plataformas que merece la pena eliminar? ¿Cómo ahorrar en las suscripciones? Ten en cuenta algunos de los siguientes consejos:
-Eliminar la plataforma de streaming que menos se use: En los casos en los que se mantienen distintas suscripciones siempre hay una plataforma que es la que menos se utiliza. Puede que se mantenga esencialmente por estar siguiendo alguna serie, por lo que mientras no hay disponible una nueva temporada se infrautiliza dicha plataforma. Llevando a cabo esta elección puede ahorrarse el precio de la suscripción durante los meses en los que no esté disponible una nueva temporada de la serie favorita. Cuando llegue ese momento puede reactivarse la suscripción hasta completar el visionado.
-Planificación de «atracones»: La política de algunas plataformas de streaming de poner a disposición de los suscriptores la totalidad de una temporada desde el día del estreno ha favorecido la costumbre en algunos espectadores del binge watching o «atracón», un maratón en el que en un mismo día o a lo largo de un fin de semana se consume la totalidad de episodios de la temporada. Dado que en algunos casos pueden pasar muchos meses (incluso un año o más) entre temporadas, se puede planificar la suscripción en función de los estrenos de temporadas nuevas. Esta estrategia puede ir un paso más allá y planificar suscripciones sucesivas a diferentes plataformas, de manera que durante un mes la suscripción permite ver una (o varias) series (o películas) de una plataforma, al mes siguiente se cancela la suscripción a esa plataforma y se da de alta la suscripción a otra distinta, y así sucesivamente.
-Aprovechar los meses gratis de prueba: Prácticamente todas las plataformas de streaming ofrecen un periodo inicial de prueba de un mes (en algunos casos únicamente 15 días). Con una adecuada planificación (y con algunos «atracones» bien planeados) puede sacarse mucho partido de esos periodos. Hay que tener en cuenta que los mismos se ofrecen una única vez y que el usuario suele quedar identificado por su dirección de correo electrónico pero también por su número de tarjeta de crédito, por lo que en un mismo hogar podrían disfrutarse varios de estos periodos de prueba diferentes siempre que las suscripciones se hagan de esta forma. También es conveniente fijarse en los plazos que cada plataforma establece para cancelar la suscripción, porque si no se cargaría el recibo correspondiente al primer mes de abono.
-Elegir planes básicos: Algunas plataformas de streaming disponen de distintas tarifas en función del número de conexiones o usuarios simultáneos que permiten o de la calidad de la imagen (HD o 4K). Es un factor a tener en cuenta para rebajar la factura mensual si se está suscrito a varias plataformas, de manera que pueda no renunciarse por completo a una plataforma sino mantenerse abonado aunque sea en la versión con menor calidad de imagen y con limitación en cuanto al número de usuarios individuales o simultáneos.
-Compartir suscripciones: Puesto que algunas plataformas de streaming permiten distintos usuarios simultáneos, pensando en un uso familiar en el que los distintos convivientes puedan ver individualmente sus contenidos favoritos, hay quien aprovecha esta circunstancia para compartir los gastos de la suscripción con otros familiares no convivientes o con amigos. Con ello se rebaja el gasto mensual, aunque a cambio hay quien aprovecha para suscribirse a más plataformas, con lo que puede emplearse una cantidad similar de dinero pero accediendo a más plataformas. Esta opción puede resultar problemática por la obligatoriedad de compartir la contraseña o depender de que el pago lo efectúe otra persona.
-Buscar contenidos gratuitos: Tanto en plataformas de streaming, como en apps y webs de cadenas de televisión (públicas y privadas) como en servicios de alojamiento de vídeo (como YouTube), páginas de información (como IMDb) o incluso redes sociales (Facebook) hay disponibles una gran cantidad de contenidos (películas, series, documentales…) gratuitos. En muchos casos puede tratarse de películas clásicas pero también los hay más actuales. Como gran diferencia con los contenidos de las plataformas de streaming de pago, en el caso de las plataformas de streaming gratuitas suele haber pausas publicitarias ineludibles.
-Packs de oferta de operadores: Los operadores de telecomunicaciones ofrecen en ocasiones paquetes conjuntos de servicios que incluyen telefonía móvil, telefonía fija, conexión a Internet mediante fibra óptica y a veces televisión bajo demanda. A través del decodificador se accede a una serie de canales temáticos (cine, series, deportes, documentales, contenidos infantiles…) que pueden incluir también la suscripción (incluida en el precio o con precio reducido) a plataformas de streaming, además de a canales premium. Además de las posibles ventajas de acogerse a estas ofertas en lo relacionado estrictamente con las telecomunicaciones conviene contemplar también el posible ahorro de que dichos packs incorporen la suscripción a plataformas de streaming.