A medida que las redes sociales siguen evolucionando, llegan nuevas plataformas y las ya existentes hacen mejoras a ciertas funcionalidades, es necesario entender que también cambia el tipo de atención que la audiencia dedica a las publicaciones.
Lo que no cambia es el hecho de que cada vez es más el tráfico de empresas publicando en redes sociales. Por tal razón, se vuelve esencial que se tome en consideración el aspecto conversacional de estas plataformas, si se quiere destacar en ellas.
Por el hecho de que las personas utilizan las redes sociales en esencia para conversar, lo último que quieren encontrarse cada vez que le dan “me gusta” a una página de negocios es con contenido “orgánico” con un tono promocional.
Tengan en cuenta que para hacer publicidad ya existen herramientas en las diferentes plataformas sociales. Es bien importante entender la diferencia entre el contenido orgánico y promocional antes de establecer la estrategia de comunicación en las redes sociales.
Contenido orgánico:
El contenido orgánico es aquel que se publica en las redes sociales y no involucra coste alguno. Es el tipo de contenido que se busca que ayude a mantener la presencia de la marca en las redes, a establecer relaciones con clientes potenciales, y ofrecerle información valiosa a la audiencia.
Por tal razón, cuando se implementa considerando estos aspectos, el resultado es precisamente la conversación. Si se logra conversación, la empresa está más cerca de desarrollar y mantener una relación con su público.
Por ejemplo, esta publicación es de una agencia de viajes, pero en ninguna parte de la foto o del texto pretende vender directamente, sino generar conversación sobre lo que trata su negocio: viajes.
El contenido orgánico, como sugiere la palabra, debe ser lo más natural posible. En esta área muchas empresas cometen el error de establecer como prioridad hablarle a su audiencia en las publicaciones orgánicas como si estuvieran redactando un anuncio en una revista impresa. Es decir, hacen protagonista de ese contenido al producto, el busca vender o anunciar directamente el producto y predomina un tono promocional.
Esto es lo que ocurre en este ejemplo de publicación “orgánica” en la que se nota un mensaje, objetivo y tono mucho más de venta directa:
Traducción: Un nuevo modelo que añadimos a la colección de pulseras de AMOR
En el caso de querer publicar algo así, quizás se puede utilizar la imagen, pero en vez de palabras con tanta de implicación de “cómprame,” se puede jugar con la ocasión del Día de San Valentín. ¿En qué tipo de lugar le darías este brazalete? Comparte historias sobre cuando regalaste una pulsera. En fin, para el contenido orgánico se debe pensar más en conversación y menos en publicidad.
Contenido publicitario/promocional:
Si, en cambio, se quiere vender un producto o servicio, así como promoverlo, se puede optar por contenido publicitario. Existen opciones sumamente efectivas para además aumentar nuestro alcance en las redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter, y LinkedIn a través de la vía publicitaria.
Este tipo de contenido es el que se puede ver en las redes sociales, en el caso de Facebook identificado como “sponsored.” Aunque no necesariamente publicar significa que la persona haga “click” sobre la publicación, al menos no resulta engañoso ni intrusivo ver este tipo de contenido. Al contrario, el usuario entiende que alguien pagó por el mismo porque puede que le interese y lo que no entiende bien es cuando no es un contenido pagado y la empresa a la que dio «me gusta» trata de venderle algo de manera directa.
Como el alcance orgánico sigue en descenso en las redes sociales, es necesario que la estrategia de contenido contemple publicidad, especialmente para aumentar el alcance. La importancia de dedicar tiempo al desarrollo de contenido orgánico apropiado para la audiencia es crucial, ya que cada vez competimos con mayor cantidad de páginas de negocios y usuarios de las plataformas. Debemos luchar por enamorar a nuestra gente. De ahí, el resto cae solo.