Cómo crear un perfil atractivo en Instagram
Instagram es algo más que un álbum recopilatorio en donde almacenar fotografías aleatorias de nuestra vida. La profesionalización de algunos perfiles lleva a que haya quienes puedan cobrar por publicar fotografías suyas utilizando ciertos productos o yendo a cenar a determinados lugares.
Las cuentas más inspiradoras tienen, sin que sepamos definirlo, algo que las hace especiales. Probablemente haya horas y horas de dedicación para conseguir que las imágenes, aunque distintas entre sí, acaben por tener relación unas con otras: puede ser un filtro, la luz, un enfoque, un color… Vamos a buscar cuáles son las cinco claves para tener un feed bonito en Instagram:
Mantener un estilo constante y establecer un calendario de publicaciones acostumbrará a los usuarios a las imágenes de nuestra autoría
1 Estilo. Es importante mantener una constancia en el estilo de todo el feed. Es decir, las imágenes tienen que tener algo en común, y para ello hay que pararse a analizar nuestra estrategia en la red social: textos reflexivos, imágenes captadas solo con el móvil o con una cámara profesional, sólo reflejos, solo atardeceres, retratos, animales, fitness, recetas…
2 Estética. Elegida la temática, la estética tiene que ser constante. Es decir, si nuestro feed se compone de imágenes de la naturaleza, es más que probable que la tonalidad de todas ellas se componga de azules, verdes y ocres.
Un buen truco es publicar con intención de grupo: que tres, seis o nueve de las fotos que se vayan a publicar tengan un nexo común que otorgue sentido a las publicaciones más allá de los “me gusta” de cada una de ellas por separado.
3 Edición. La edición de una fotografía también puede ser el rasgo definitorio de nuestro feed. No obstante, editar demasiado una imagen, quemándola o añadiendo filtros irreales e incluso marcos, desestabilizarán la toma y hará que el potencial seguidor se pierda antes de encontrar el sentido a la foto. La luz es difícil de manejar incluso para algunos fotógrafos en ocasiones, así que es el elemento más voluble sobre el que erigir la estrategia en Instagram.
4 Variedad. No repetirse con las fotografías quizá suene a contradicción, pero no todo el mundo quiere ver el mismo selfie publicado cuatro veces. Conseguir una alternancia bonita entre planos detalle y paisajes, por ejeplo, ayudará a que la audiencia no se canse de nuestro feed demasiado pronto.
5 Limpiar. Para hacer algo desde cero, igual es necesario eliminar alguna que otra foto del pasado. Si queremos un feed más profesional, inevitablemente habrá imágenes que no contribuyan a fomentar esa sensación.
Instagram permite archivar las publicaciones que no queremos borrar y que tampoco queremos mostrar, en una especie de limbo de imágenes que dura hasta que el usuario decida. Nadie se salva de la foto borrosa de fiesta, del primer plano de unos macarrones o de la célebre imagen, hace unos años, de nuestros pies a la orilla del mar. Simplemente es hora de seguir adelante.