Crowdfunding, financiación alternativa para el nuevo periodismo

Vía 52 es un semanario digital, impulsado por David Rojo y Andrés Hermosa desde Madrid y Santander. Llevan ya 23 números, dedicados a analizar con rigor y en profundidad y desde enfoques nuevos, temas que escuecen a la sociedad española, como el fracking, la corrupción, los bebes robados, la sanidad o la emigración.
Hasta aquí, podría decirse que se trata de un buen trabajo hecho por buenos profesionales. Lo que diferencia a Vía52 es que se define como un laboratorio de periodismo en el que experimentan con formatos y maneras de financiación. Una de ellas, el crowdfunding, con el que han sufragado los gastos de algunos de sus números. Recaudaron 6.611 euros.
Crowdfunding significa financiación colectiva, normalmente conseguida a través de Internet
En Holanda, De Correspondent, un diario online que también apuesta por el periodismo de calidad, la lectura sosegada y el análisis en profundidad, logró algo más a través de la misma fórmula: 1,3 millones de euros en sus primeros ocho días de campaña.
El colectivo de periodistas Ramon Barnils va por la tercera edición de su Observatorio Crítico de los Medios, todas ellas gracias a campañas de crowdfunding lanzadsa a través de la plataforma Verkami, tal y como cuenta con detallle la periodista Silvia Cobo en su blog.
Con los dramáticos datos del “Informe Anual de la Profesión Periodística 2013” que elabora la Asociación de la Prensa de Madrid aún calientes -11.151 empleos perdidos y 284 medios cerrados desde 2008- parece ineludible empezar a buscar nuevos modelos de negocio para el sector y, sobre todo, para sus profesionales. Como han hecho ya los early adopters Vía52 y De Correspondent.
El crowdfunding puede ser una alternativa. De hecho, lo está siendo para un buen puñado de iniciativas como las que analiza la web especializada www.universocrowdfunding.com. No me detendré en estos casos porque ya lo hicieron ellos y algunos otros como 101medios.
Crowdfunding significa financiación colectiva, normalmente, online. Equivale, con matices, a los conceptos de financiación en masa, micromecenazgo, o micropatrocinio. Nacido en el mundo anglosajón, en España ha encontrado un caldo de cultivo en la sangrante crisis económica que asuela el país.
La falta del acceso a financiación pública o privada a través de préstamos financieros, créditos o subvenciones, unida a la expansión de las redes sociales, son algunas de las principales razones por las que la financiación colectiva o crowdfunding va a tener un auge notorio en años venideros.
David Cohn ha vivido la experiencia. Fundador de Spot.Us a través de una beca de Knight News Challenge, conoce de primera mano cómo gestionar campañas de crowdfunding en el campo del periodismo y llevarlas a buen término. Estos son sus consejos para aquellos que barajen la idea de recurrir a la microfinanciación para sacar adelante su proyecto periodístico:
Vende la idea al público, no a tu redactor-jefe
A diferencia del periodismo hecho en medios, no tendrás que convencer a tu redactor jefe para que tu historia vea la luz, sino a toda la audiencia. Ella decide. Un buen pitch debe responder a las siguientes preguntas: ¿Por qué debería importarme otra historia sobre países subdesarrollados, injusticia o corrupción si a nadie más le preocupa? ¿Qué diferencia a mi enfoque de otros? ¿Cómo lector, puedo esperar actualizaciones del reportaje? En el fondo, se trata de que la historia aporte valor añadido en general, pero sobre todo para el lector. Pero, ojo, ten cuidado de no desvelar todos los detalles en el pitch. Y, sobre todo, mima la presentación. Vídeos e imágenes ayudan a convencer.
– Promociona sin descanso. Además de investigar, escribir, corregir y corregir textos, repensar, y volver a escribir (vamos, las tareas típicas de un redactor), tendrás que gestionar un pequeño negocio. Así que a tu lista de tareas añade el encargarte de las facturas, el IVA y otros menesteres y, por supuesto, tuitear, postear, monitorizar y responder a las preguntas de tus posibles donantes por email, teléfono o skype.
– Piensa en tu público. Es recomendable dirigirse a un público concreto. Ten presente este axioma del marketing: “si tratas de ser de todo para todo el mundo, acabarás no siendo nada para nadie”.
– Sé insistente. No te sientas incómodo vendiendo tu proyecto y empléate activamente en la fase de promoción. No cejes en tu empeño.
– Nunca olvides las reglas del periodismo. Un reportero que se financia a través de crowdfunding debe verificar la información con el mismo rigor (yo diría que incluso mayor celo) que si trabajara para un medio tradicional. Pero hay una diferencia. El crowdfunding permite mantener al día al lector informándole de los pasos que el redactor está dando, algo que no es habitual en grandes medios. La ventaja es que la audiencia conoce cómo es el proceso, lo que puede hacer que se sienta más involucrada con la historia. El periodismo microfinanciado incorpora un estimable valor añadido de alfabetización mediática del que otros carecen.
– Pide algo más que dinero. El crowdfunding no tiene por qué limitarse a recaudar dinero. Los periodistas pueden pedir ayuda a sus contribuyentes para hacer entrevistas, fotografías o corregir textos.
– Sé cuidadoso con las malas influencias. En los medios de comunicación ha habido, por norma general, una clara separación entre la redacción y el departamento de publicidad. En el crowdfunding esta división desaparece y los periodistas son responsables directos de las fuentes de financiación. Puede ocurrir que un donante –individuo o grupo- quiera influir en la investigación o en la forma de contar la historia o que presione para se aborde un tema en lugar de otro. Poner un límite a la cantidad donada es una forma de evitar situaciones de este tipo.
– ¿Quén es el dueño de la historia?. Sobre la propiedad intelectual de lo que se publique no existe unanimidad, así que es importante que tengas claro y dejes claro a tus donantes cómo vas a plantear esta cuestion. Además, sin una regulación que los proteja, proyectos realmente innovadores promocionados en las plataformas corren el riesgo de ser copiados, antes incluso de poder llevarse a cabo.
– Tu comunidad es tu fuerza. La labor de movilización resulta fundamental, desde los círculos cercanos al proyecto (familiares, amigos, colegas e instituciones aledañas) pasando por todas las redes sociales existentes. Hay que convertir la campaña de crowdfunding en un experiencia.
Los grandes también miran hacia el crowdfunding. The Guardian Media Group acaba de lanzar en beta Contributoria, que nació originariamente como una propuesta para un concurso de innovación patrocinado por Google, el International Press Institute’s News Innovation Contest. Se define como una plataforma colaborativa para periodistas en formato cooperativa que permite a estos colaborar en todos los procesos de su trabajo, incluida la obtención de financiación.
El crowdfunding está en fase de experimentación y es poco probable que sea la solución a todos los males del periodismo, pero en la actualidad es una oportunidad, accesible, que merece la pena contemplar si uno tiene un proyecto que financiar.