¿Cuál es el coste por kilómetro de un coche eléctrico frente a uno de combustión?
El coche de combustión está quedando en el pasado por la progresiva innovación y sustitución de los coches eléctricos. Desde España, la compra de los vehículos eléctricos e híbridos se encuentra impulsada por los beneficios de ahorro que brinda. Y es que la automoción con motorizaciones sostenibles promueve el ahorro energético y financiero junto al cuidado del planeta. En el 2020 las ventas de los coches eléctricos crecieron en menos del 2%, pero durante el 2021 no cabe duda que están iniciando su auge. Las estadísticas estiman que serán los coches preferidos de los españoles en un futuro muy cercano.
Los coches de motorización eléctrica son una elección ideal al momento de adquirir un nuevo automóvil. El menor coste por kilómetro respecto a los coches de combustión garantiza una gran ventaja. Por otra parte, el cuidado que requieren es mínimo, porque sufren menos averías o problemas. Es por ello que, algunas compañías como Verti, brindan la posibilidad de contar con pólizas específicas para coches eléctricos, que ayudan a que la seguridad y las coberturas se adapten los nuevos tiempos.
Las ventajas de los coches eléctricos superan a los convencionales
Cada vez más personas optan por los coches eléctricos e híbridos por la concientización ambiental. Estos coches reducen las emisiones nocivas y perjudiciales para el planeta y la salud de las personas, así que la demanda de los vehículos ECO se ha empezado a disparar recientemente. Se les reconoce por ser el futuro de la automoción en España gracias a que posee mejores ventajas que los coches convencionales.
Ahorro económico
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) establece que comprar un coche eléctrico es más económico a mediano y largo plazo que otro con motorización de combustión. El precio de compra, de los impuestos, coste del seguro y el mantenimiento es inferior que los coches convencionales, siendo una alternativa que incentiva al ahorro.
Poca inversión
Según la OCU, adquirir un vehículo eléctrico es lo recomendable porque tiende a generar 10.000 euros menos que el coste de un coche de combustión. Mientras los modelos de gama media eléctricos suponen un coste total de 56.000 euros en 11 años de uso, el automóvil convencional llega a 65.000 euros o más en el mismo período de tiempo.
Pólizas accesibles
Las aseguradoras que apuestan por la ecología y el ahorro han creado una variedad de seguros para coches eléctricos. Cada paquete se ajusta a las necesidades del cliente para obtener alivio financiero, seguridad y atención inmediata. Hay diferentes niveles de protección a precios económicos y de coberturas óptimos para asegurar cualquier coche ecológico.
Menor coste por cada 100 km
A diferencia de los vehículos de combustible, los coches eléctricos presentan una gran ventaja en cuanto al coste por kilómetro. Las principales compañías eléctricas recargan la energía entre 1,90 a 6,95 euros, lo que significa un coste enérgico de máximo 2 euros por cada 100 kilómetros. Es inferior que el coste de combustible que va desde los 5,2 euros/100 kilómetros. Hay un nivel de ahorro de 4 euros por 100 kilómetros, más barato que los combustibles fósiles.
Inversión mínima en los cuidados
Lo mejor de los vehículos eléctricos es que el mantenimiento resulta muy económico si se compara con el coche carburante tradicional. No suele averiarse ni accidentarse por las ágiles funciones de su mecánica, suponiendo un gasto reducido de consumo y cuidado.
Cuidan al planeta
Los vehículos de gasoil, gasolina y otros combustibles emiten gases contaminantes y de efecto invernadero a la atmósfera. Perjudican la calidad de vida del planeta y los seres humanos, además de producir mayor gasto económico debido a la combustión. En los tiempos de innovación ecológica los coches eléctricos no necesitan combustible porque funcionan con baterías recargables de bajo consume energético.
El seguro del coche eléctrico también es más rentable
La mecánica de combustión es más compleja que el funcionamiento de los coches eléctricos, puesto que están compuestos por una mayor cantidad de piezas que deben cuidarse constantemente. Los coches eléctricos no presentan este problema; están constituidos por menos piezas mecánicas. Esto significa una ventaja para ahorrar en el mantenimiento y pagar la cuota del seguro, ya que los riesgos de averías y accidentes casi siempre son mínimos. Es así como el seguro es más rentable en comparación con los vehículos convencionales.
El sector de los seguros de automóviles contribuye al ahorro desde cuotas accesibles e inferiores para los coches eléctricos. Usar de manera habitual los coches eléctricos no supone ningún riesgo, pueden recorrer la ciudad sin inconvenientes porque están expuestos a pocas reparaciones. Es por ello que las empresas de seguros ofrecen un bajo coste a la hora de asegurar el coche eléctrico, lo que conlleva a una reparación bastante económica en caso de que sea necesario.