Decidir el nombre de una marca o producto es una acción que requiere tiempo y reflexión, pues debe provocar en el consumidor ciertas sensaciones dependiendo del tipo de negocio: llamar la atención, sugerir seriedad y confianza, buscar el lado divertido… por eso, antes de nominar definitivamente a tu marca, lee primero estos consejos para poder dar con el nombre perfecto.
Para conseguir un buen nombre se deben tener en cuenta las ideas abstractas con las que el cliente lo asociará
Saber lo que quieres conseguir con el nombre
Es importante tener las ideas claras a la hora de elegir un buen nombre para una marca. Tener claro los objetivos que el nombre va a conseguir es un buen punto de partida: ¿Buscas que sea gracioso a la vez que simple, que sea corporativo, que infunda confianza…? El nombre es esencial a la hora de diferenciar productos en el mercado y distanciarse de la competencia.
Que no te limite en la expansión del negocio
Elegir un nombre muy concreto para una marca puede acabar limitando las posibilidades de expansión hacia otro tipo de mercados. Un ejemplo lo encontramos en la empresa Bic, conocida por la fabricación de bolígrafos, pero también de rasuradores y mecheros. ¿Cómo hubieran ido las ventas de los mecheros si en vez de Bic se llamase con un nombre que aludiera directamente a la papelería?
¿A qué te dedicas?
Ello nos lleva directamente al siguiente consejo: es positivo que el nombre de la empresa, sin perder identidad o chispa, pueda explicar a qué se dedica exactamente la marca. Llamar la atención no está reñido con ofrecer cierta información porque, normalmente, los nombres extraños o compuestos que no remiten a nada en la mente del usuario acaban por no resultar factibles.
Que sea fácil de recordar y corto ayudará a quedar por más tiempo en la cabeza del consumidor. De igual forma, un detalle a considerar a la hora de nombrar una marca es si las opciones que se barajan se escriben como se leen o no. Si el nombre incluye alguna tipografía como tildes o guiones o no se escribe como se pronuncia, puede llevar a error a muchos clientes.
En busca de un nombre atractivo para el ojo y el oído
Si consigues dar con un nombre estupendo para tu marca que no encaja del todo en un logotipo o en un anuncio, quizá debas darle un par de vueltas más. El diseño es muy importante a la hora de concebir una identidad de marca y tanto el oído como el ojo juegan un papel esencial. ¿Suena bien el nombre elegido? ¿Es fácil de pronunciar, tiene musicalidad? Son preguntas que hacerse durante el proceso de naming de nuestra marca.
El paso más importante: ¿y si alguien lo encontró primero?
Antes de buscar un nombre para tu marca, teniendo en mente estos consejos, es bueno hacer una pequeña investigación para asegurarnos de que nadie ha dado con el mismo nombre antes. Visitar la Oficina Española de Patentes y Marcas quizá nos ahorre tiempo y pueda darnos una idea de la competencia y de cómo mejorarla.