Diferenciarse o morir en las redes sociales
Las redes sociales han demostrado en los últimos cinco años que no son ninguna moda, y que han venido para quedarse como una herramienta de comunicación/venta/fidelización de las empresas con los clientes y de los clientes con sus marcas.
La globalización y el Social Media han traído consigo varios efectos, el primero de ellos es el abaratamiento general de los costes en las empresas y el segundo y más importante, el aumento exponencial de posibles clientes y de la competencia al mismo tiempo.
El concepto de diferenciación está basado en la asignación de valores y cualidades a los productos, marcas y servicios que no posee nuestra competencia, esta diferenciación supone un posicionamiento preferente de nuestras marcas o productos en la mente de los consumidores y sirve de base para el posicionamiento estratégico en los mercados.
Ser diferente significa ser referente y las leyes del marketing dicen que el 80% de las ventas de cualquier mercado las acaparan las dos primeras empresas o marcas, eso significa que el acceso y/o creación de nuevos nichos desde el punto de vista de la innovación son unas herramientas realmente importantes en el área comercial.
En Social Media una diferencia supone que los usuarios hagan clic en un enlace o visualicen un video publicitario, eso puede suponer el cierre de una venta y la supervivencia de la empresa.
Por eso es fundamental al crear la imagen de branding de nuestra empresa en Social Media, diferenciarnos claramente con una estrategia de producto y mercado.