EE.UU. retrasa tres meses el veto a los teléfonos móviles Huawei

Estados Unidos ha dado una pequeña tregua a China. El Departamento de Comercio del país norteamericano ha anunciado un retraso de tres meses en el veto al gigante tecnológico Huawei. ¿El motivo? Preparar una transición sin presencia de la compañía china y otorgar a los operadores tiempo para tomar medidas. Eso, y reducir el impacto que el veto acarreará a las empresas estadounidenses, en las que Huawei invirtió el año pasado 11.000 millones de dólares en la compra de componentes.
«El motivo de la tregua será garantizar una transicción segura a empresas y particulares, según Estados Unidos»
El gobierno de Donald Trump ha señalado que esta licencia de 90 días también servirá para determinar las medidas a largo plazo apropiadas para los estadounidenses y los proveedores de telecomunicaciones extranjeros que actualmente dependen de equipos Huawei para servicios fundamentales. Los usuarios de Huawei, por su parte, no verán afectados sus teléfonos móviles. También seguirán funcionando las redes rurales de banda ancha.
El Departamento de Comercio ha explicado que esta tregua permite que ciertas actividades necesarias continúen para respaldar los servicios móviles y redes existentes, incluida la investigación de ciberseguridad crítica para mantener la integridad y fiabilidad de las redes y equipos existentes y totalmente operativos.
Pese al levantamiento temporal de la prohibición todas las exportaciones, reexportaciones o transferencias dentro del país de artículos de Huawei seguirán requiriendo de una licencia especial, ha explicado el gobierno de EE.UU., que será otorgada bajo presunción de denegación.
En la compañía china este martes respiran más tranquilos. El escenario del gigante tecnológico, cuyos teléfonos móviles son los terceros más vendidos del mundo y los primeros en España, se volvió muy negro cuando EEUU decidió cortar relaciones comerciales la semana pasada. La principal consecuencia del veto es que Google no prestará soporte a los dispositivos de Huawei en el futuro. Es decir, estos no podrán emplear el sistema operativo móvil de la compañía ni tendrán actualizaciones de seguridad, ni acceso a las tiendas de aplicaciones.
Esta limitación, sin embargo, no afectará a los dispositivos móviles ya fabricados. Estos podrán seguir teniendo acceso a la Play Store, con lo cual, podrán seguir descargándose aplicaciones como hasta ahora y actualizar las que ya posean, entre ellas Gmail y YouTube, por ejemplo. No obstante, los teléfonos Huawei no tendrán acceso a las actualizaciones del software, lo que no solo les impedirá disfrutar de las nuevas funcionalidades de Android, sino que les dejará desprotegidos, ya que no podrán acceder a nuevos parches de seguridad. Este es el verdadero problema del veto.
Google no ha sido la única compañía en cortar relaciones con China. Los fabricantes de chips estadounidenses Intel, Qualcomm, Broadcom y Xilinx también han anunciado que no entregarán suministros vitales a Huawei hasta nuevo aviso.