El 82% de los usuarios critica el uso del móvil estando con amigos… pero el 89% lo hace

No nos podemos despegar del teléfono móvil. Lo utilizamos nada más levantarnos, mientras estamos en el cuarto de baño o mientras viajamos en el transporte público, para pasar ratos muertos.
El 23% de los usuarios reconoce sacar el móvil para evitar la interacción con otras personas
Pero incluso se generaliza su uso mientras andamos por la calle solos y eso, según un estudio que ha publicado Pew Research Center, no nos parece mal.
Sin embargo, hay otros hábitos que cada vez se realizan más y que sí están mal vistos por los usuarios de telefonía móvil… a pesar de que la mayor parte los siguen (o los seguimos) realizando. Son aquellos en los que se utiliza el móvil cuando se está acompañado, por ejemplo en un restaurante o en un bar con amigos.
Según el estudio, el 82% de los encuestados considera “dañino” para la conversación que se utilice el móvil cuando se está en grupo. Curiosamente, un 33% también destaca que puede llegar a fomentarla en algunos casos.
De todas maneras, a pesar de pensar que es perjudicial para el propósito de la quedada, el 89% de los encuestados reconocía haber utilizado su teléfono móvil la última vez que se encontró con un amigo o un grupo de ellos, aunque sólo fuera para escribir un mensaje de WhatsApp, enviar un correo o realizar una foto o un selfie. El caso es que no se despegó de su teléfono móvil.
Entre las acciones más realizadas a la hora de interrumpir una conversación con amigos por usar el teléfono móvil, se encuentran, por este orden, la recepción de mensajes o emails, la recepción de una llamada o el chequeo de las últimas notificaciones recibidas en redes sociales.
Otro dato interesante es que los hombres son más permisivos. Les molesta menos que se utilice el móvil cuando se está en su compañía que a las mujeres.
Por último, el estudio señala que el 23% de los usuarios reconoce que saca el móvil en espacios públicos –como por ejemplo, un ascensor o la cola de un establecimiento- para no tener que hablar con otras personas.