El 83% de la población mundial considera que Internet debería ser objeto de un Derecho Universal y que cualquier ciudadano del mundo debería poder conectarse a la Red.
Esta cifra se desprende de un estudio realizado por el Centre for International Governance Inovation (CIGI), que ha desarrollado una encuesta a nivel global en la que ha valorado las opiniones de 23.300 ciudadanos de 24 países.
Lo que piden más de ocho de cada 10 ciudadanos es algo que, en teoría, ya reconocieron las Naciones Unidas hace dos años. En julio de 2012 el acceso a Internet y la libertad de expresión fueron considerados derechos humanos.
Sin embargo, en la práctica esto no es así, ya que muchos ciudadanos que viven en países en vías de desarrollo o en naciones con regímenes dictatoriales tienen dificultades generalmente para acceder a Internet, ya sea por temas de infraestructura o porque en su país se practica la censura.
En el gráfico superior, creado por Statista, se muestra el porcentaje de población que está de acuerdo con el hecho de que todo el mundo pudiera tener acceso a Internet, dividido por zonas geográficas.