El creador de Linux asegura que las redes sociales son «repugnantes»

Una plaga. Una enfermedad. Algo repugnante… Estos han sido los calificativos que ha dedicado Linus Torvalds, creador del sistema operativo Linux, a las redes sociales. Y no a todas en general, sino que ha señalado a tres en concreto: Twitter, Facebook e Instagram.
Linus Torvalds asegura que lo peor es no querer poner tu nombre ni a la basura que compartes online
Estas duras declaraciones las ha realizado Torvalds durante una entrevista publicada por Linux Journal con motivo del 25 aniversario del sistema operativo y, por supuesto, no han pasado desapercibidas en el universo del Social Media, por lo directas que han sido. En algunas de sus declaraciones no le falta razón, pero lo cierto es que arremete en demasía contra las plataformas sociales.
¿Por qué no le gustan a Linus Torvalds las redes sociales? El desarrollador se despachó contra ellas al preguntársele qué arreglaría del mundo online en la actualidad. Aseguraba que «nada a nivel técnico», pero que lo cambiaría todo con respecto a las plataformas sociales. «Detesto absolutamente las redes sociales modernas. Twitter, Facebook, Instagram. Son una plaga. Parecen fomentar el mal comportamiento», apuntó.
Obviamente, no tiene cuenta en ninguna de ellas, aunque sí reconoce Torvalds que estuvo unos días probando Google+, red social que cerró esta misma semana. Pero no sólo las redes sociales se llevan su rapapolvos, sino que también el email es considerado dañino, aunque menos. «Creo que parte de esa enfermedad es algo que el correo electrónico también comparte. En Internet, nadie puede oírte siendo sutil».
Según Torvalds, el hecho de no estar hablando con alguien cara a cara hace a las personas decir cosas que no se atreverían en persona. Además, se pierden señales sociales como el humor, el sarcasmo… No se entiende la reacción del receptor, y eso implica falta de educación o que los usuarios acaben faltándose al respeto. «En el cara a cara la intencionalidad cambia las cosas», estableció.
Aún así, rompe una lanza en favor del correo electrónico. «Pero el correo electrónico sigue funcionando. Todavía tienes que esforzarte para escribirlo, y generalmente hay algo de contenido real (técnico o de otro tipo). Sin embargo, todo el modelo de ‘gustar’ y ‘compartir’ no es más que basura. No hay esfuerzo ni control de calidad. De hecho, todo está orientado hacia lo contrario del control de calidad, con objetivos de mínimo común denominador, y cebo para hacer clic, y cosas diseñadas para generar una respuesta emocional», estableció durante la entrevista.
Lo peor, el anonimato en las redes sociales
Sin embargo, para Torvalds lo peor de todo es esconderse tras un avatar en las redes sociales. «Añade el anonimato a las redes sociales y se convierten en algo asqueroso. Cuando ni siquiera pones tu nombre real en tu basura (o en la basura que compartes o que te gusta), realmente no ayuda», señala.
«En realidad soy de esas personas que piensan que el anonimato está sobrevalorado y con él, las redes sociales se convierten en algo repugnante», asevera tajante. «Algunas personas confunden privacidad y anonimato y piensan que van de la mano, y que proteger la privacidad significa que se necesita proteger el anonimato. Creo que eso está mal» aseguró.