El gobierno británico presiona para que Twitter sitúe en Londres su central europea
Twitter va a abrir sus primeras oficinas fuera de Estados Unidos el próximo año y en la actualidad se encuentra buscando emplazamiento en Europa, para lo que serán sus ‘headquarters’ en el continente.
La búsqueda está tan avanzada que se puede asegurar que será Londres la ciudad elegida.
Allí, en la ciudad del Támesis, Twitter abriría su central europea, que sería en principio una pequeña oficina principalmente comercial, cuyos objetivos serían aumentar las ventas publicitarias en el continente europeo.
Eso sería en principio, pero la proyección de la central europea puede ser mayor si Twitter continúa con su crecimiento. Tanto es así, que el mismísimo primer ministro británico, David Cameron, y el alcalde de Londres, Boris Johnson, están ejerciendo toda su influencia para que Twitter se decida finalmente por Londres y no por otra ciudad europea.
Así lo señala el diario The Telegraph, que establece que ha habido reuniones entre ambos políticos en el número 10 de Downing Street con Katie Jacobs Stanton, la nueva directora de Estrategia Internacional de Twitter.
Tanto Cameron como Johnson presionaron para que Twitter se estableciese en Londres, aunque no se sabe qué han ofrecido a cambio. Lo que sí está claro es que el gobierno británico quiere darlo todo. «Lo que importa es que vengan a Londres. Se han reunido con el primer ministro y con Boris Johnson, así como con ejecutivos publicitarios y partners tecnológicos», confirmaba una fuente de Downing Street al diario.
Y parece que van por buen camino, pues la directora de Estrategia Internacional, la que será responsable de decidir en qué ciudad europea se establecerán ha escrito el siguiente tweet: «Hugely impressed with PM Cameron @MayorOfLondon & the @Number10gov teams».
Más claro, agua. Londres sabe que lograr esa oficina le va a reportar beneficios económicos, empleo y también la va a posicionar como alternativa a Dublín, hasta ahora paraiso para las compañías tech americanas que se instalaban en Europa, pero en decadencia por la crisis económica que atraviesa Irlanda.