El «Museo del Postureo» está en Barcelona
Algunos restaurantes ya reservan espacios en su local pensados para que los usuarios se hagan fotos en ellas. La decoración es más atractiva y la iluminación favorece que se haga fotos a los platos. También muchas ciudades llenan ya sus calles con elementos dignos de ser fotografiados. Desde las típicas letras llamativas con el nombre de la ciudad hasta esculturas como vacas de colores o Meninas salpicando toda la urbe, caso de Madrid estos días entre otras localidades.
El Big Fun Museum pretende que los visitantes pulsen una y otra vez el disparador de la cámara de su teléfono móvil
Para triunfar en las redes sociales, muchos negocios y ciudades se han dado cuenta que es necesario proporcionar a los usuarios elementos y razones para hacerse fotos y selfies y que ellos mismos sean los que las suben a las redes sociales.
En definitiva, es una forma de convertir a los usuarios en «embajadores» de la marca sin ellos ser conscientes, pero su felicidad en sus imágenes es el mejor reclamo para otros usuarios, que querrán acudir a esos sitios a tomarse sus propias fotografías.
Ante esta realidad, en la que los ciudadanos demandan dónde hacerse selfies y fotografías, mucho ha tardado en llegar la creación de un espacio al que los usuarios puedan acudir a hacerse infinidad de fotos curiosas para sus redes sociales. Pero en Barcelona cuentan con un «Museo del Postureo», en el que básicamente lo que se exhiben son escenarios para que los visitantes hagan funcionar, una y otra vez, el disparador de la cámara de su teléfono móvil.
Se trata del «Big Fun Museum«, que se ubica en La Rambla, y que cuenta con distintos escenarios: la Casa al Revés, el Mundo de los Dulces, la casa del Gigante, el Museo de los Records Guinness e incluso una Piscina de Bolas. En todas las instalaciones además, se proyectan efectos para que las imágenes cobren aún más vida y se dan facilidades para que las fotografías sean compartidas en las redes sociales.