Carmen del Riego: «No se puede hacer periodismo en 140 caracteres»
ENTREVISTA a Carmen del Riego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid
Suele responder con rotundidad Carmen del Riego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid, cada vez que se le pregunta por el estado de la profesión periodísica. «Mal, a corto plazo muy mal», reconoce. Defensora ferviente del periodismo de calidad, no cree que sea Internet la salvación para los periodistas, pero sí un medio excelente para dar a conocer su trabajo. Pero un trabajo de calidad, conforme a criterios periodísticos, contando con sencillez y honradez lo que pasa… y mientras se busca un modelo de negocio que sustituya al anterior y haga rentables los medios de comunicación.
– Carmen, vivimos tiempos muy complicados para la profesión periodística. ¿Qué papel puede jugar Internet para dignificar la profesión?
– Internet en si misma no tiene capacidad ni de dignificar ni de denigrar la información. Aunque muchas veces se confundan las cosas, internet no es un medio de comunicación, es una forma de comunicación, como en su día fue el teléfono, que supuso una revolución en la forma de comunicarse, o la rotativa, que hizo que el medio de comunicación llamado periódico llegara muchísima más gente, o la televisión, o la radio. Internet es una forma de comunicación, la profesión periodística sólo la dignificarán los periodistas con un buen hacer, sea cual sea el medio en el que ejerzan esa profesión, en papel, en televisión, en radio, o en medios cuyo soporte sea la red
– Te hemos oído decir en más de una ocasión que Internet no ha matado al periodismo, pero tampoco es la panacea…
Insisto en que Internet no es periodismo, Internet son muchas cosas, Internet no es medicina, y sin embargo, hay páginas web donde médicos pasan consultan, o donde dejan sus consejos, pero eso no puede sustituir a los médicos, siempre habrá un médico que tenga que poner en internet sus conocimientos. Con el periodismo ocurre lo mismo. Los periodistas pueden utilizar Internet para llegar a más gente, pero sin periodistas detrás de internet no habrá periodismo, por eso el periodismo no lo ha matado Internet.
– Pero sí es cierto que en el futuro la mayoría de los periodistas sí trabajarán en Internet…
– Trabajarán en medios cuyo soporte sea la red, efectivamente, pero tendrán que ser periodistas iguales que los que escriben en papel, o trabajan en televisión o en la radio. Los periodistas deben obtener información, contrastarla, tener conocimientos para analizarla y luego explicar, escribirla, sea en papel o en Internet. En televisión con la palabra y la imagen o en la radio con el sonido. Eso es el periodismo, y lo que es Internet es el soporte más rápido, más amplio y más barato que ha tenido nunca el periodismo para llegar a la gente. O mejor dicho, el mejor medio que haya existido nunca que tiene la gente para informarse y encontrar periodismo en los medios que usan ese soporte
– ¿Crees en la figura del periodista ciudadano? ¿Puede desaparecer la figura del periodista como lo entendemos hasta ahora?
– No. No creo en la figura del periodista ciudadano, sino en la del periodista profesional. Un ciudadano que se encuentra con una noticia, que puede narrar un suceso que está viendo o protagonizando, es una fuente o una visión de una noticia, como cuando sucedía algo y un testigo llamaba a la radio y lo explicaba o se encontraba con un periodista y se lo contaba. La labor del periodista empieza después de escuchar a ese ciudadano, contrastando eso que le cuenta el ciudadano, enriqueciéndolo con más datos obtenidos de otros ciudadanos, de la policía, añadiéndole el background que un periodista debe tener y un ciudadano no tiene por qué tener, poniéndolo en un contexto y explicándoselo todo luego a la gente.
– ¿Cómo crees que ha cambiado tanto Internet como las redes sociales el ejercicio del periodismo?
– Lo ha facilitado, ya que a través de internet los periodistas pueden tener un mayor y más rápido acceso a documentación, a fuentes, a más fuentes, puede encontrar opiniones diversas sobre determinados temas o acceder a diferente documentación sobre algo en lo que está trabajando, pero también ha supuesto un hándicap para el periodismo. En la red, a la que tiene acceso tantísima gente, cualquiera puede colgar lo que quiera, sin decir su procedencia o diciendo una procedencia que no es verdad y así se pueden montar bulos que luego es muy difícil desmontar, porque muchas veces el populismo o la invención es más rica que la realidad, y más atrayente.
Es pues un verdadero reto, y eso es lo bonito, el que tenemos los periodistas, para hacer valer las buenas artes del periodismo y que la gente sepa diferenciar lo que es periodismo de lo que no lo es. Hay que saber que cuando ocurre algo, los ciudadanos ahora van a internet a saber lo que pasa, pero está comprobado que lo primero que abren son las páginas web de los periódicos en papel, porque son los que todavía hoy les dan más credibilidad.
– ¿Qué cualidades son propias del periodista y no deben cambiar, trabaje para el medio que trabaje?
– Todas las que son propias del periodismo no deben cambiar. Deben adaptarse a la inmediatez de Internet, pero nada más. Un periodista debe ser curioso, interesarse por lo que pasa a su alrededor, ver lo que puede interesar no a él, sino a las personas para las que escribe o habla, y ser riguroso, saber que detrás de cada cosa que pasa hay una explicación y que debe hacerse todas las preguntas que se harán los ciudadanos cuando conozcan esa noticia, para responder a sus dudas. Se trata de explicar a la gente lo que sucede a su alrededor y hacerlo, y esos son los principios básicos, sea cual sea el soporte, con rigor, con veracidad, buscando informar a la gente, y no convertirse en protagonista él mismo. Contar con sencillez y honestidad lo que pasa.
– ¿Crees que todavía los periodistas de papel miran con recelo al periodismo que se hace en Internet?
– Yo creo que no, los periodistas de papel, y los de internet, deberían mirar con recelo a los periodistas o no, que no cumplen con sus obligaciones profesionales y lo que están haciendo, en el fondo, es engañar a la gente. Lo que sí ocurre con los periodistas que escriben en medios que tienen como soporte el papel, pero también les está pasando a los periodistas “serios” que trabajan en medios que tienen como soporte internet, es que tener a periodistas en los sitios donde suceden las cosas es muy caro, y son los medios en papel, o los medios solventes en internet, y no son muchos aún, los que se gastan ese dinero en capital humano y en poner a su disposición medios para ejercer la profesión.
Y después de hacer ese esfuerzo, unos periodistas de otros medios más pequeños en internet se permiten hacer la misma labor viendo las cosas por televisión, con lo sesgado e incompleto que es eso. Un periodista que hace una rueda de prensa viéndola en internet o en la televisión no puede preguntar, vive de lo que preguntan los periodistas que sí han estado allí, eso es un fraude, porque nunca llegarán a saber lo que se dijo después a micrófono cerrado. No son lo mismo. Si todos hiciéramos lo mismo, no existirían las ruedas de prensa y el que la diera “colaría” lo que quiere decir sin ser sometido a preguntas o ser puestos en cuestión sus argumentos. Eso no es periodismo.
– Tu eres usuaria de redes sociales, ¿Cuándo comenzaste a utilizar las redes sociales a nivel profesional?
– A nivel profesional no las uso, por lo menos como periodista. Como presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid las utilizo cuando hay debates en la red sobre periodismo, pero no para hacer periodismo. No se puede hacer periodismo en 140 caracteres, sólo dar un flash, pero un flash, sin explicación, sirve de poco.
-¿A quién sigues en Twitter? Qué buscas en la red de microblogging?
– Sigo a personas que me pueden aportar algo con su pensamiento o a los organismos que han elegido Twitter para dar información, aunque sólo sea convocar ruedas de prensa, detesto a los políticos que han decidido colgar en twitter sus opiniones para que nadie le pueda preguntar, o mejor dicho, si se le puede preguntar, pero no está obligado a responder, es lo que hace la mayoría.
– ¿Cómo crees que el periodista puede beneficiarse de ellas?
– Es una forma más de oir a la gente, pero no sustituye al trabajo de un profesional del periodismo. Puede dar pistas sobre lo que le interesa a la gente y lo que no, sobre lo que está sucediendo, y tenerlas como base para ponerse a trabajar.
-¿Y podemos además beneficiarnos de ellas para luchar por la dignificación de la profesión? Se me viene a la cabeza el hashtag #periodigno o todo el movimiento “gratisnotrabajo”… ¿cuál ha sido la repercusión en Internet?
– Sirven, como han servido esos hashtag que hemos hecho desde la APM para que nuestras campañas lleguen a más gente y que muchos ciudadanos se hayan enterado de la situación que vive la profesión y los problemas con los que nos encontramos en el ejercicio de ella, pero la dignificación sólo vendrá de los medios y de los profesionales. En lo que pueden ayudar las redes sociales es en presionarnos para que ejerzamos un periodismo digno, un periodismo serio, un periodismo verdadero, pero no debe servir para que se nos presione en lo que honradamente creemos que es nuestra tarea. Nadie mejor que nosotros para decidir cómo se cuenta lo que ocurre.
-La clave está en la adaptación, y nadie mejor que los periodistas para adaptarse a los nuevos tiempos… ¿qué falta para lograr ese cambio de mentalidad?
– Yo creo que el cambio de mentalidad está hecho hace mucho tiempo. El 99,9 por ciento de los periodistas han incorporado Internet a su trabajo como una herramienta más, no sé si la principal, a la hora de trabajar. Todos estamos adaptados a los nuevos tiempos, lo único que no se adaptado es modelo de negocio, que necesita ganar dinero para poder dar un periodismo de calidad, y eso aún no se ha encontrado porque mucha gente identifica internet con gratis total, y eso no puede mantener un negocio que necesita el periodismo para ejercerlo.
-¿Cómo ves el futuro de la profesión periodística a corto y medio plazo?
A corto muy mal. La crisis ha hecho que la publicidad haya caído en picado y esa es la principal fuente de negocio de las empresas periodísticas, que como digo necesitan mucho dinero para hacer un periodismo de calidad, un periodismo de verdad. Mandar a un redactor a cada uno de los países donde hubo revueltas árabes, por ejemplo, o para tenerlos ahora en Siria para que cuenten lo que ocurre, es muy costoso. Por eso los medios de comunicación están echando gente. A medio plazo, si sale de la crisis, lo veo mejor, aunque teniendo en cuenta que tendremos que afrontar entonces nuestra propia crisis, la de encontrar el modelo de negocio que sustituya al que ha dejado de ser válido con la irrupción de las nuevas tecnologías. Se están haciendo cosas pero todavía no se ha encontrado la fórmula que permita ganar dinero para cubrir esos gastos que origina el hacer buen periodismo.