Entrevista a Covadonga Fernández, autora de «Blockchain: La revolución industrial de Internet»
Todo el mundo habla de «Blockchain», pero nadie sabe realmente a qué se refiere esta tecnología y, mucho menos, cómo podría afectar al ejercicio del periodismo. Por eso hablamos con Covadonga Fernández, periodista y fundadora de la plataforma Olechain y una de la autoras del libro “Blockchain: la revolución industrial de Internet”.
Coordinado por Alex Preukschat y recientemente publicado por Gestión 2.000 en su redacción han participado treinta expertos. El volumen narra cómo esta tecnología puede afectar a las diferentes industrias y sectores, entre los que se encuentra el de los medios de comunicación y los diarios online. Sobre Blockchain y periodismo hablamos con Covadonga.
-Covadonga, ¿Cómo podemos definir la tecnología Blockchain?
La tecnología Blockchain es un libro mayor de acontecimientos digitales compartido entre muchas partes diferentes, que no puede ser alterado porque está protegido criptográficamente. Blockchain surgió en 2009 para dar sustento a la moneda virtual bitcoin, pero muy pronto se descubrió el enorme potencial transformador que tenía por si misma.
La característica principal de esta tecnología es su capacidad para descentralizar la confianza. En Blockchain, la descentralización es un concepto derivado de la criptografía, por el que toda transacción queda registrada, es inmodificable y accesible al control de todos, impidiendo las transacciones simultáneas. Todo ello a partir de una lógica propia y automática, sin nadie que, a título de notario, tenga que certificar la situación de un bien o algo parecido. Es decir, todos podemos confiar, sin que haya que confiar en una autoridad central.
La principal diferencia entre Blockchain e internet es que mientras que la red se limita al intercambio de información, la cadena de bloques permite intercambiar valor. Por ejemplo, con Blockchain podremos comprar o vender casas, cosas e ideas directamente entre nosotros sin necesidad de intermediarios, como, por ejemplo, Wallapop. Esto es algo totalmente revolucionario que nos lleva a una nueva era de internet: el internet del valor.
Blockchain nos lleva a una nueva era de Internet: el Internet del valor
-¿Cómo sería el trabajo en un medio creado con tecnología Blockchain?
-El principal logro de la tecnología Blockchain es haber descentralizado la confianza, lo que permite la eliminación de intermediarios en casi todos los procesos y servicios empresariales. En la industria periodística, dejará en una nebulosa el papel de los medios de comunicación y facilitará la aparición de nuevos modelos de negocio basados en la descentralización y la colaboración.
Por ejemplo, surgirán plataformas tipo Uber o Airbnb, pero totalmente descentralizadas, que desintermediarán la producción de contenidos de la misma manera que estas dos plataformas lo han hecho en sus respectivos sectores. Con Blockchain, los periodistas podrán ser calificados y remunerados directamente por los usuarios.
Blockchain apunta hacia la desintermediación del ejercicio de la profesión periodística, lo que puede considerarse totalmente revolucionario, ya que nos coloca frente al abismo de un periodismo sin medios. Aunque al periodismo fuera de los medios es algo a lo que nos han ido acostumbrando Twitter, Facebook o Google, que han logrado convertirse en verdaderos medios de comunicación gracias a la inversión y el trabajo ajenos.
Blockchain también podría servir para la ejecución de contenidos colaborativos. Por ejemplo, las informaciones podrían ser enriquecidas con los comentarios de los lectores y éstos ser remunerados en función de su aportación al contenido.
Con Blockchain, los medios de comunicación serán totalmente digitales y se podrá contratar a periodistas de todo el mundo y remunerarlos con criptodivisas.
-¿De qué manera puede ayudar Blockchain en la actualidad a revitalizar la industria de los medios?
-En un panorama como el actual, dominado por las grandes plataformas tecnológicas y donde los contenidos circulan libremente por todo el mundo a través de internet, la tecnología Blockchain podría resultar clave para proteger los derechos de autor de los editores y de los productores de contenidos en diarios online.
Por ejemplo, actualmente, con los principales editores de medios europeos en pie de guerra por la posibilidad de que el reglamento comunitario de privacidad siga autorizando a las grandes plataformas tecnológicas, como Facebook o Google, a continuar lucrándose con los datos que dejan los usuarios al acceder a las noticias, la tecnología Blockchain podría erigirse en la herramienta necesaria para conocer la trazabilidad de los productos periodísticos.
Esta circunstancia permitiría a los editores y a los creadores de contenidos saber en todo momento quién reproduce su trabajo, en qué lugar y el número de veces que se ha hecho, lo que obligaría a las grandes plataformas tecnológicas a pagar derechos de autor por la reproducción de productos periodísticos que no les pertenecen.
En España, según un informe del Reuters Institute Digital News, el 39 por ciento de las personas ya usa las redes sociales como principal vía de acceso a las noticias y más de la mitad de los menores de 35 años las utiliza para informarse. El estudio, que es de 2016, también destaca que el 49 por ciento emplea Facebook para consumir y compartir noticias.
Estas cifras -y otras similares- han hecho que Facebook y Google controlen ya más del 80% de la publicidad online. Es decir, los medios de comunicación apenas contratan ya una quinta parte de la publicidad que se mueve en Internet.
-En este sentido, ¿Cómo afecta a la publicidad?
En el ámbito de la publicidad, Blockchain también plantea la posibilidad de cambiar la relación de los usuarios con los anuncios. Por ejemplo, esta tecnología permitirá que los consumidores accedan a cualquier contenido periodístico a cambio de ver la publicidad que elijan y, además, ser remunerados por ello. Esta nueva forma de consumir publicidad podría resolver el grave quebranto económico que causan los bloqueadores, cifrado en pérdidas superiores a los 22.000 millones de dólares para los editores online.
Blockchain servirá para la ejecución de contenidos colaborativos, con aportaciones de los lectores y éstos podrían ser remunerados en función de su aportación
Además, dado que la principal cualidad de esta tecnología es su capacidad para descentralizar la confianza, surgirán nuevos modelos de negocio basados en la desintermediación y la colaboración. Esta circunstancia abre la esperanza a nuevos Facebook, Google o Amazon, donde los usuarios puedan tener el control de sus huellas digitales y decidir lo que quieren hacer con ellas.
La empresa Synereo, radicada en Tel Aviv, trabaja desde el año 2014 en el desarrollo de una red social descentralizada, que deja la información personal y la monetización de los datos en manos de los usuarios. A diferencia de las redes sociales actuales, esta red promete no almacenar datos personales ni vendérselos a terceros. Las aplicaciones de esta compañía podrían reemplazar los servicios de Uber, WhatsApp o Spotify.
De alguna manera, Blockchain lleva implícita la promesa de devolver a internet a sus principios iniciales, a aquellos que sus creadores preconizaban antes de que los estados, las grandes empresas o las plataformas tecnológicas se apropiasen de él y se convirtiesen en los comercializadores de la privacidad ajena.
-¿Y qué aplicaciones puede tener la tecnología Blockchain para los medios de comunicación y para los periodistas?
-Una de las grandes ventajas de esta tecnología es que permite la realización de micro pagos. Así, los editores online podrán monetizar los contenidos como si fuesen canciones y que los usuarios no tengan que suscribirse a todo el producto. Los micro pagos permitirán la compra de artículos, reproducciones de vídeos, noticias, fotos, dibujos, alertas de noticias o minutos de lectura por fracciones de euros, dólares o bitcoins. En este sentido, ya existen empresas como SatoshiPay, participada por el grupo alemán Axel Springer, que ha creado una plataforma para que los editores web puedan vender contenidos fraccionados por cantidades tan pequeñas como 0,01 euros.
Blockchain también podría cambiar la relación entre los medios y los periodistas, debido a la capacidad de esta tecnología para conocer el beneficio que generan los productos periodísticos. En este sentido, esta cualidad podría ir en detrimento de la calidad de los contenidos y de los propios periodistas, al sentirse presionados para crear productos que intuyan rentables.
La protección de la libertad de prensa de los periodistas que tienen que ejercer su trabajo en lugares y circunstancias en que su labor profesional se siente amenazada es otra de las grandes promesas de Blockchain. Esta tecnología no puede ser controlada por ningún gobierno ni institución, lo que garantiza el anonimato y poder ocultar el origen de la información, sin que la veracidad se vea afectada.
Otro punto interesante de esta tecnología es su capacidad para conocer el origen de las manipulaciones, mentiras o medias verdades, al permitir la creación de un histórico de contenidos, que no puede ser manipulado.
Blockchain también facilitará la definición de modelos de negocio para cada contenido, al permitir crear reglas de utilización para cada producto periodístico. Así, cualquier periodista podrá programar mediante smart contracts las condiciones en que quiere que sean consumidos sus productos.
-¿Existen empresas que hayan apostado ya por esta tecnología?
-Aunque aún en una fase muy inicial, existen varias plataformas Blockchain que eliminan a los intermediarios en beneficio de los creadores de contenidos y donde éstos son remunerados con criptodivisas.
Por ejemplo, la neoyorquina Steemit recompensa con criptomonedas a los productores de contenidos en función de los votos que les conceden los usuarios que, a su vez, también son remunerados por votar sus informaciones favoritas.
La suiza Decent se anuncia como una plataforma para creadores, periodistas o blogueros que quieran publicar contenidos sin censura y ser remunerados por ello. Al igual que en Steemit, los autores también son remunerados con criptomonedas y sin intermediarios.
Otra plataforma interesante es Monegraph, que ayuda tanto a los medios de comunicación como a los productores de contenido a monetizarlos, compartiendo los ingresos publicitarios obtenidos.
En el ámbito de los medios audiovisuales destaca SingularDTV, una plataforma de contenidos digitales construida sobre la red Ethereum. Al igual que Steemit y Decent, utiliza una criptomoneda para pagar a artistas y creadores.
Yours, creada, entre otros, por Ryan X. Charles, quien ya trabajó como ingeniero de software en Reddit, es una red social descentralizada, que también remunera a los usuarios por compartir contenido y que espera convertirse en el sitio de referencia de los periodistas o fotógrafos que quieran ganar dinero con sus creaciones.
Una de las plataformas más esperadas es Akasha, creada por Mihai Alisie, co fundador de Ethereum y de la revista Bitcoin. En su web, Akasha se define como la próxima generación de red social de medios y como una red de información a escala planetaria e inmune a la censura debido a su diseño. Sus creadores justifican su nacimiento porque consideran que la libertad de expresión, el acceso a la información y la privacidad son derechos fundamentales que también deben ser respetados en internet.
En el ámbito de la publicidad, la herramienta Blockchain que más controversia ha generado en el mundo editorial es el navegador Brave, cuya principal característica es que deja ver contenidos sin publicidad y distribuye bitcoins a las webs desde el navegador del lector según el tiempo que dedica a cada página.
La aparición de este buscador generó gran controversia entre algunas de las cabeceras de periódicos más importantes, como The New York Times o The Washington Post, quienes enviaron una carta al CEO de Brave, anterior CEO de Mozilla en la que le acusaban de robar sus contenidos en beneficio propio.
Lee también las entrevistas a Anita Hernández (Azul Místico) y Ecequiel Barricart, así como 18 entrevistas a Community Managers.