Entrevista a Roberto Sánchez, director de «Si amanece nos vamos» en la SER
ENTREVISTA a Roberto Sánchez, director del mítico programa «Si amanece, nos vamos», que se emite de 4 a 6 de la mañana en Cadena SER. Es autor además de los libros ‘Noche en vela’, ‘Asesinos de Series’ y otras novelas. También de la serie de libros de ‘El Juego de los Detectives’.
Roberto, ¿De qué manera Internet y las redes sociales han cambiado la manera de ejercer el periodismo?
Se ha ganado en inmediatez en algunos soportes. Pero, las redes e internet han cambiado la orientación de la pirámide que hablaba de que en el titular, lead y primer párrafo se encontraba la esencia de la noticia. Ahora esa parte no es más que un cebo seguido de relleno para al final del hilo ver aquello que buscas.
En ese sentido ha cambiado la esencia de la profesión: hemos pasado de ser contadores de cosas a profesionales del truco de amagar y esconder la joya de la corona. Es una perversión de la que espero que pronto salgamos.
¿De qué manera beneficia el trabajo de los periodistas?
Es evidente que facilita el acceso a las fuentes y a la documentación. A través de las redes se logran contactos y testimonios que antes requerían de un mayor esfuerzo de investigación y producción.
El periodista está más expuesto (para bien y para mal) y es más accesible y tiene más referencias críticas sobre su trabajo
Además, el periodista está más expuesto (para bien y para mal) y es más accesible y tiene más referencias críticas sobre su trabajo; lo cual no es necesariamente bueno puesto que está acreditado que la furia y la rabia suelen ser motores con mayor combustión que el halago. Existen los haters; no tanto los lovers.
También han traído consecuencias negativas… ¿cuáles serían los principales ‘males’ de las redes sociales?
Además de lo ya esbozado, creo que en el periodismo cuando hablamos de redes sociales en realidad tenemos una en mente; la nuestra: Twitter (X). A veces hemos tenido la tentación de creer que lo que allí se cuece es representativo sociológicamente de algo.
Evidentemente, no. Al margen de que las tendencias y las opiniones sobre esas tendencias estén movidas y agitadas por intereses muy específicos en manos de bots. También hay que contar con el algoritmo que prioriza la retroalimentación de temas y opiniones que forman parte de tu mundo y de tus círculos d concordancia en intereses. Por lo tanto, el cóctel que bebes tiene un rancio tufo sectario.
¿De qué manera empleas tú las redes sociales?
Cada vez menos. Ahora mismo, mis cuentas en Twitter e Instagram se ciñen básicamente a ser meros escaparates de reposteo de cuestiones profesionales y de promoción. Eso en cuanto a la dirección de aquí hacia mis seguidores. Internamente, aprovecho Twitter para seguir los titulares fundamentales de varios medios de diversa índole, línea editorial y localizaciones. La cuenta de Facebook la tengo más abandonada todavía.
Me consumían mucha energía y tiempo. No tengo edad para que el tiempo se me vaya en disputas enconadas y ajenas. Necesito leer más y ver más series y películas.
¿Crees que en radio se les está sacando todo el partido posible a las redes? ¿Es posible una mayor integración?
Creo que la radio ha demostrado, una vez más, la gran cintura y ductilidad que ha tenido siempre; su gran capacidad de adaptabilidad al nuevo hábitat. Tras un periodo de pérdida del oremus en el que se le dio demasiada voz a lo que pasaba en Twitter, ahora utiliza las redes para expandir su radio de acción y no perder de vista la interactividad necesaria con el oyente; la sana.
¿Qué papel juegan en “Si amanece…”? ¿Quizá es demasiado pronto en el día para emplear las redes?
Nos sirven para estar en ese nuevo escaparate. Para presentar nuestra oferta y nuestro producto a un público que quizás no se había acercado al medio, a la radio o al podcast. También para oír las propuestas y sugerencias de los que nos siguen. No se pueden poner en práctica todas, pero siempre se tienen en cuenta.
Y después hay un espacio como El Juego de los Detectives donde a través de las redes también se puede participar en directo. Internet ha hecho que no haya horas: un programa de madrugada vive durante todo el día; tiene vida más allá de su territorio natural.
¿De qué manera ayudan las redes sociales a lograr audiencia? ¿Por qué es importante medir la audiencia social?
Si te soy sincero, no medimos la audiencia social de manera muy específica o científica. No, al menos en la redacción del programa. Nos dan una idea. Es un termómetro para saber de la penetración o el interés que ha podido tener una sección, un gag, un nuevo colaborador…
Y en cuanto a ganar audiencia, creo que en la anterior respuesta ya hacía alusión a esto: te aportan una herramienta estupenda para alargar la vida del programa, para que te vean y para llegar hasta otros públicos que no te conocían.
¿Qué feedback sueles recibir de los espectadores?
No suele ser malo, a pesar de que en las redes es evidente que se hacen notar más aquellos con ganas de gresca. En nuestro caso es un feedback muy participativo, en positivo, solidario y que suma.
¿Qué novedades trae la nueva temporada de “Si amanece”…?
Pues precisamente una versión infantil de El Juego de los Detectives. Adriana Mourelos la ha puesto en marcha este verano y, al igual que constatamos en la pandemia, los más pequeños son grandes fans de esa sección. Gracias a las redes y al podcast podremos hacer un spin off para jóvenes que esperamos que arrastren a los padres. Es un juego familiar estupendo, como puedes atestiguar muchas familias cuando viajan en coche.
¿Puedes contarnos alguna anécdota curiosa que te haya ocurrido en las redes?
La que se me ocurre tiene que ver con una pieza que hicieron sobre mí en un medio digital con motivo de la vuelta del Si amanece nos vamos. Quizás hubiera sido más sencillo que, como habéis hecho vosotros, me hubieran llamado. Sin embargo, la nutrieron de despieces que encontraron por la red: otras entrevistas, vídeos, wikipedia, mis publicaciones en redes. Y la verdad es que para estar basada en esas fuentes documentales estaba bien contruído un perfil sobre quién podía ser Roberto Sánchez.
Lástima que una de las cuentas consultadas no fuera la mía y a raíz de la foto que tenía esa otra persona como fondo de perfil en Twitter dedujeron que yo era un consumado «animalista». Nada más lejos de la realidad; mis alergias hacen que no me pueda acercar a ninguno de ellos que tenga pelo.
Lee también la entrevista a Diego Merayo, periodista de Cadena Ser y creador de «Te lo cuento sin spoilers».