Entrevista a Rosalía Lloret
Hablar de la historia reciente del periodismo y de Internet en España supone mencionar inevitablemente a Rosalía Lloret. La carrera profesional de la actual Directora General de Desarrollo digital de PRISA Noticias está ligada a la Red desde que la descubriera en 1994. Desde entonces, asegura, “no ha dejado de sorprenderle”.
Lloret ha plasmado su concepción del periodismo digital en los principales grupos de comunicación del país. Fue la directora de Contenidos de Terra.es cuando se lanzó el portal allá por 1998 y más tarde cofundadora de Ya.com, donde ocupó la dirección de Contenidos y Servicios hasta 2004. Posteriormente ejerció de consultora en el lanzamiento de 20minutos.es y en 2007 asumió la dirección de Medios Interactivos de RTVE.
Unidad Editorial la ficha en 2010 como directora general de Desarrollo Digitl, hasta que hace un año Rosalía cambia la compañía por el Grupo PRISA. Allí, su penúltimo reto ha sido el reciente lanzamiento de El Huffington Post.
Ya tiene muchos más en mente y su mesa está llena de proyectos. No es fácil que con una agenda más que complicada Rosalía encuentre un hueco para recibir a un periodista, pero se siente cómoda hablando sobre la profesión. Nos recibe con amabilidad en su despacho situado en la planta noble del edificio que hoy ocupa El País. Y sonríe, mucho.
– Rosalía, ¿está en Internet el futuro del periodismo?
– Internet es el sitio en el que se van a concebir las nuevas formas de periodismo y en el que encontrarán hueco los nuevos profesionales.
Hasta ahora existía un modelo oligopólico de los medios de comunicación, en el que unos pocos grandes jugadores se repartían los ingresos. Eran medios con grandes redacciones, formadas por muchos periodistas…
Pero Internet ha cambiado el modelo y lo ha transformado en un escenario de competencia casi perfecta, en el que caben todos, sin barreras, en el que para acceder tan sólo es necesario es una inversión muy pequeña. Cada cual puede montar, si así lo quiere, su propio medio.
– Pero en ese escenario… ¿es posible vivir del periodismo o se convierte en un hobby?
– La buena noticia es ese cambio de escenario. La no tan buena noticia es que somos tantos y los precios de la publicidad tienden a cero, que es difícil competir. Destacar entre tantos requiere el doble de esfuerzo, de talento, de empuje…
Cualquiera podrá montar un medio en Internet, ahora lo complicado será lograr hacer de él un medio de vida. Sólo si logra singularizarse, diferenciarse en algún sentido.
– No parece un panorama muy alentador para las nuevas generaciones de periodistas…
– Lo es, porque en ese futuro caben grandes, pequeños y medianos, aunque es cierto que los medios grandes serán pocos. Pero lo positivo es que el periodismo es extraordinariamente necesario, y lo es más que nunca. La esencia del periodismo está en la en la selección y jerarquización, tanto como en proveer la información en estado puro. Ordenar la información, explicarla… por eso tienen más valor nuevos canales como Twitter, que actúa como una brújula de la información.
No creo que en el futuro vaya a haber periodismo fuera de Internet. Ahora mismo es una puerta para los nuevos profesionales, pero en el futuro va a ser “la puerta”.
– ¿Y cómo afectará a los periodistas digamos “más tradicionales”, aquellos que llevan muchos años en el oficio? Tú ya has tenido que liderar el cambio de mentalidad de los periodistas, para que pensaran en 2.0, en muchos medios…
– Es humano aprender a hacer las cosas de un modo y seguir haciéndolas así. Los periodistas en eso también son humanos, pero tienen que tener una forma de ser más abierta al cambio, mayor curiosidad…
La revolución que supone Internet ya no va a parar, y las herramientas que se utilizan hoy ya no son las que se usarán mañana. O le cogemos el gusto al cambio o vamos a tener problemas. En realidad, es una maravilla no terminar de sorprenderte nunca. Internet ofrece al periodista nuevos retos, nuevas posibilidades, nuevas herramientas… Yo misma descubrí Internet en 1994 y desde entonces no ha dejado de sorprenderme. Esa es la magia, te aporta nuevas formas de hablar con el público, de entender qué quiere…
– ¿Qué papel juegan en todo esto las redes sociales?
– Internet siempre ha sido social, desde el inicio. Había foros, chats… aunque las herramientas eran poco usables. Cuando éstas se simplifican y por ejemplo editar en Internet es muy sencillo, todo el mundo tiene su propio blog. Cuando el ser social se hace más fácil con plataformas como las redes sociales como las que hoy conocemos, todo el mundo se lanza a ellas.
Al periodismo las redes sociales lo han aportado todo. Han cambiado la comunicación y la han vuelto bidireccional. Ahora podemos hablar, escuchar, saber qué quieren los usuarios, los oyentes, los telespectadores, entender sus quejas, escuchar sus comentarios…
Por otra parte, aportan mucho en la búsqueda informativa como fuente. Ahora hay dos calles a las que salir a buscar las historias: la calle tradicional y las redes sociales.
– ¿Cómo concilias tú el uso profesional y el uso personal de las redes sociales?
– Es muy complejo conciliarlo, sobre todo ahora que tengo una posición más corporativa y soy un personaje reconocible. Mi presencia en las redes sociales está mucho más limitada, porque independientemente de que sea un perfil personal –por ejemplo en Twitter estoy desde 2007, antes de llegar a esta compañía- soy consciente de que es algo público.
– ¿Crees en el periodismo ciudadano?
– Creo que es un tremendo error llamarlo periodismo ciudadano. Hay ciudadanos anónimos que hacen periodismo, pero la participación general no es equiparable a la labor que realizan los medios. A esa participación general, a esa nueva calle que es una nueva fuente de información, la llamaría conversación. Además, hay ciudadanos capaces de hacer un periodismo tan grande como en los grandes medios, pero no es equiparable.
– ¿En este marco se engloba El Huffington Post?
– Con El Huffington Post queremos ser parte del mejor periodismo, seleccionar la agenda, jerarquizar la información y que quede clarísima nuestra visión editorial con un titular muy llamativo.
Además, partimos de la esencia de Internet, que es la economía del link. No todo tengo por qué hacerlo yo ni todo lo hago bien, por eso nuestra máxima es “haz lo que haces bien y enlaza lo mejor”. Por eso enlazamos a otros medios, aunque podamos perder lectores.
Por otra parte, apostamos por algo que se lleva haciendo en Internet desde el inicio. Somos una plataforma de visibilidad. La gente usa todos los días su blog, las redes sociales… para que se le oiga, para hacerse conocer o para vender su libro, por diversos motivos. Busca visibilidad. La gente no sólo busca escribir porque se le vaya a pagar, busca visibilidad en Internet, por el motivo que sea.
– Pero esa decisión de no pagar a los blogueros en El Huffington Post ha revolucionado el periodismo…
– La polémica me suena a antiguo… pero bueno, mejor que se hable de uno. No tenemos por qué pagar a un político que en su blog vaya a defender su programa, está en su derecho y después es decisión de El Huffington Post publicar ese post o no, pero también vamos a dar voz y visibilidad a muchos otros ciudadanos que tienen mucho que decir.
– ¿Y cuál va a ser la voz propia de El Huffington Post?
– El Huffington Post tiene su voz, y una forma muy distinta de actuar a la de El País. Es un medio nuevo, muy distinto, en el que se mezcla política y celebrities, con temas sociales, curiosidades… y que servirá de experimentación para esos nuevos modelos de periodismo que triunfarán en Internet. Ahora mismo tiene una plantilla muy pequeña, de ocho redactores, pero esperemos que crezca más en el futuro. En Estados Unidos son 200 los periodistas que trabajan en El Huffington Post, y todos cobran y viven de ello.