Facebook aclarará cómo recompensa a los usuarios que encuentren fallos

Después de que saltara la polémica al conocerse la historia de un hacker palestino que había descubierto un fallo de seguridad en Facebook y no conseguía que la red social le hiciese caso, hasta el punto de que llegó a hackear la cuenta del mismísimo Mark Zuckerberg para avisarle del error, la compañía cambiará su sistema de recompensas para los usuarios que descubran errores de código.
Facebook le negó la recompensa al hacker por haberse saltado una de las normas de uso de la red social, que impide a quien encuentre un fallo aprovecharse de él bajo cualquier circunstancia y experimentar con él en el perfil de un usuario. Señala que el hacker contravino las normas al usar su conocimiento para piratear el perfil de Zuckerberg, que al fin y al cabo, también es un usuario más, por lo que le negó la recompensa.
La red social no detallará el importe de las gratificaciones y dejará la estimación a su criterio «según la gravedad del error»
Facebook tiene un programa, llamado “Whitehat”, con el que ofrece una compensación económica a los usuarios que descubren algún error en la red social. Según se especifica en su web, la cuantía de la recompensa varía dependiendo de “la gravedad del error”, sin dar más detalle.
La compañía va a cambiar ahora las reglas del sistema para que queden mucho más claras. Tras lo ocurrido ayer, va a especificar claramente cómo se tienen que comunicar los fallos de seguridad, para que no haya dudas, según ha señalado en el blog oficial de la compañía el jefe de seguridad Joe Sullivan.
“Debimos haber explicado al investigador que en sus mensajes iniciales no nos daba suficientes detalles para encontrar el fallo. No nos entendimos no por una falta de interés o por problemas con el idioma, sino por la ausencia de detalles”, señala Sullivan en referencia al caso de ayer.
Lo que Facebook parece que no detallará es la cuantía que el desarrollador que encuentre un error percibirá, seguirá dejando la estimación a su criterio “según la gravedad del error”.