Facebook elimina cuentas falsas contra las protestas de Hong Kong

Facebook ha eliminado siete páginas, cinco cuentas y tres grupos de su plataforma que impulsaban una agenda política contra las protestas que se han llevado a cabo en Hong Kong desde inicios de junio. Según la red social, estas cuentas formaban parte de una pequeña red proveniente de China que poseía un «comportamiento coordinado y no auténtico».
Según Facebook una de las páginas eliminadas llegó a tener hasta 15.500 seguidores
La compañía alega que esta red creó cuentas falsas, hicieron hacer pasar sus páginas por las de medios de comunicación e incentivaron a los usuarios a dirigirse a portales externos a la red social. Además, también realizaron comentarios en diferentes grupos diseminando contenido propagandístico llegando, incluso, a acusar a los protestantes de pertenecer a grupos terroristas.
El problema con esto no es solo el comportamiento errático de estas cuentas y páginas falsas, sino toda la red operacional que se encuentra detrás de ello. De hecho, según Facebook, tras llevar a cabo una investigación interna, la red social descubrió que la mayoría de estas cuentas están asociadas a representantes del gobierno chino, pasando a ser una verdadera intervención política.
Sin embargo, esta no es la primera vez que el gobierno chino intenta intervenir en las comunicaciones digitales para manipularlas a su favor. Hace tan solo dos meses, Telegram fue víctima de un ciberataque dirigido por autoridades del gobierno con el fin de interferir en la comunicación de los protestantes, que suelen usar la app de mensajería para realizar convocatorias de protesta. Además, recientemente, Xinhua, un medio de comunicación financiado por el gobierno chino, fue descubierto financiando anuncios de Twitter contra los protestantes.
Estas intervenciones ponen en riesgo la seguridad de las plataformas digitales y exponen a los usuarios a contenido manipulado e, incluso, información falsa. La mayoría de las redes sociales ha hecho lo posible por detener esta clase de publicaciones, pero los esfuerzos parecen insuficientes.
En el caso de Facebook, las páginas solo fueron desactivadas cuando algunas ya tenían hasta 15.500 seguidores y uno de los grupos superó los 2.000 miembros, lo que quiere decir que aún hay mucho trabajo por hacer para prevenir a tiempo esta clase de injerencias políticas.