Google, acusada de crear páginas en blanco para que ‘otros’ puedan espiar a los usuarios

Google vuelve a estar inmersa en una nueva polémica después de que se haya conocido la sanción que deberá pagar por vulnerar la privacidad de los menores a través de la plataforma YouTube Kids. Ahora, la compañía debe hacer frente a otra investigación elaborada por el regulador de datos irlandés Irland’s Data Protection. Este organismo, que se encarga de supervisar a las empresas que actúan en Europa, ha acusado al gigante tecnológico de haber estado entregando datos personales de los usuarios a anunciantes a través de páginas web ocultas.
Esta práctica supondría un quebrantamiento de las leyes y regulaciones de la Unión Europea sobre privacidad
Google habría estado explotando estos datos personales sin el control suficiente y sin preocuparse por la protección de datos. Entretanto, esta práctica supondría un quebrantamiento de las leyes y regulaciones que la Unión Europea aprobó sobre privacidad el año pasado.
El encargado de descubrir estas páginas web ocultas ha sido el director de políticas del navegador Brave, Johnny Ryan. El experto asegura que la compañía habría estado creando páginas sin contenido, en blanco, desde las que terceros pueden espiar al usuario, conociendo la ubicación y el tiempo que pasan en la web.
Estas páginas ocultas tampoco quedan registradas en el historial de búsqueda. Los actores ajenos que habrían estado espiando mediante estas páginas web serían anunciantes dedicados a estudiar los movimientos de los usuarios para luego poder dirigirles publicidad personalizada.
Por el momento, el organismo irlandés está intentando averiguar si Google podría haber entregado datos confidenciales de los usuarios como las preferencias políticas, la raza o, incluso, el estado de salud a empresas sin ningún tipo de autorización.
Además, el pasado mayo, la Comisión de Datos de Irlanda ya comenzó a investigar a la compañía para conocer si había estado cumpliendo con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y que entró en vigor en 2018.
Estas prácticas son cada vez más comunes, por suerte hay alternativas cada vez más apropiadas para navegar con seguridad, como Brave o Firefox… Chrome y Google con sus servicios hacen lo que quieren con nuestros datos, esperemos que algún día pierdan el trono y entiendan lo mal que hicieron comerciando y recolectando nuestros datos.
Internet Explorer y Windows se quedan pequeños al lado de lo que esta sucediendo con Google y sus servicios.