Google se resiste a aplicar el derecho al olvido en la Unión Europea
Google debe aplicar la ley del derecho al olvido como dictaminó en 2014 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Sin embargo, la aplicación de esta regulación por parte de la compañía tecnológica no contenta a las instituciones europeas.
Google considera que eliminar información de usuarios a nivel global y no solo europeo contribuiría a poner en entredicho la democracia
El derecho al olvido permite a los usuarios europeos pedir que el buscador elimine sus datos o los modifique si estos son incorrectos y llevan a error, son irrelevantes o han sido filtrados sin su consentimiento. Sin embargo, Google no ha aceptado nunca de buen grado la imposición, que considera un atentado contra la libre circulación de la información y la libertad de expresión.
Por eso, Google elimina información de los usuarios europeos que así lo solicitan solo en los dominios locales, y no en Google.com. De este modo, el TJUE considera que la compañía no está aplicando debidamente la normativa. Desde la agencia de protección de datos francesa se interpuso una multa a Google de 100.000 euros por incumplimiento de la ley ya en 2016.
Según la compañía, eliminar datos de usuarios a nivel global comprometería la democracia y daría pie a que regímenes autoritarios hicieran lo propio para poder hacer desaparecer información de Internet que fuera en su contra.
La discusión se centra desde hace tiempo en si Internet es tan global como para que las regulaciones sobre él también lo sean, a pesar de que eso haría que se impusieran normas de la UE, por ejemplo, en otros países, como Estados Unidos.
Según el informe de transparencia de Google, actualmente deniega más de la mitad de peticiones de olvido. La Unión Europea ha seguido adelante con el derecho al olvido, incorporando un sistema similar de control de datos en su nueva normativa de protección, la GDPR.