El 30% de los padres sube fotos de sus hijos a las redes una vez al día

¿Es lícito subir imágenes de los pequeños de la casa a las redes sociales? Seguro que entre sus contactos, familiares y amigos, se encuentra mucha gente que publica fotografías de sus hijos en Facebook, Instagram o cualquier otra plataforma.
Sharenting es el nombre que se le da a compartir fotos de los hijos en Internet
De hecho, según el informe «The Age of Content» que ha realizado la compañía de seguridad McAfee, el 30% de los padres sube fotos de sus hijos al menos una vez al día, lo que es claramente un síntoma de sobreexposición de los menores a vista de los seguidores.
El estudio establece que un 12% de los padres realiza esta actividad constantemente y que llega a publicar hasta cuatro o más fotografías de sus hijos cada día en las redes sociales.
Esto provoca que el 81% de los niños ya tenga presencia en las redes sociales antes incluso de cumplir los 6 meses de vida. De hecho, es tan común esta práctica que incluso ya tiene un nombre: sharenting. Con esta palabra se conoce ya al hecho de compartir fotos, videos e incluso datos de los hijos en las redes sociales.
El informe proporciona otros datos interesantes, como el hecho de que la mayor parte de los padres reconoce que subir fotos de sus hijos en las redes sociales podría provocar que las imágenes cayera en manos de personas no deseadas. Es algo que afirma saber el 71% de los progenitores, pero aún así continúa publicando las imágenes.
Con el inicio del curso, además, la práctica se extenderá. El 50% de los padres consultados para la realización del estudio asegura que subirá una fotografía de su pequeño con motivo del primer día de clase.
Al menos, el 70% de los padres que publica fotos de sus hijos asegura que lo hace teniendo en cuenta la configuración de privacidad de la red social en la que lo sube. Al menos controla quién puede verla o lo realiza en perfiles cerrados al que sólo los contactos tienen acceso.
También hay quien decide respetar la privacidad de los más pequeños y no exponerlos a la vista de los seguidores, pero son los menos. Éstos señalan que les resulta difícil lograr que ningún miembro de la familia o amigo termine subiendo una foto de su hijo a las redes sociales sin pedir permiso y que es un tema que realmente les preocupa.