Instagram permite la compra de seguidores a precios de ganga

Da igual lo que Instagram señale en sus condiciones de uso, donde expresamente solicita a los usuarios que «no participen en programas de intercambio de Me gusta, de compartir contenido, de comentarios o seguidores». Da lo mismo que la plataforma tenga una estricta política a la hora de aceptar o no determinados contenidos en su publicidad… a la hora de hacer caja, parece que todo vale.

Instagram acepta anuncios que venden packs de seguidores a tres euros

Instagram, supuestamente, lleva muy a rajatabla el tratar de impedir que los usuarios realicen un mal uso de la aplicación. En este sentido, la compañía ha reconocido en varias ocasiones que hace todo lo que está en su mano por evitar la compraventa de «me gustas» y de seguidores. Incluso ha anunciado en alguna ocasión la posibilidad de hacer limpieza para eliminar seguidores falsos, aunque los resultados, al menos en los últimos meses, no se han notado.

Esto es así porque la realidad es muy diferente. A pesar de que Instagram asegura luchar contra la compraventa de seguidores, lo cierto es que la permite con total impunidad. No hace falta nada más que echar un vistazo a la red social para encontrarse con anuncios que prometen la adquisición de seguidores y packs de «me gustas» a precios irrisorios.

¿Cuántos de ellos os habéis encontrado en vuestro uso habitual de Instagram? Posiblemente, muchos de ellos. En TreceBits hemos podido comprobar cómo, a lo largo de este fin de semana pasado, aparecían anuncios en Instagram que incitaban a la compraventa de seguidores.

Cabe destacar que para colocar publicidad en la red social es necesario pasar por un proceso de aprobación previo, ya que Facebook no permite subir ningún tipo de contenido publicitario sin haber recibido antes aprobación. Pues bien, contenidos como éstos han sido permitidos por la compañía sin ningún tipo de problema:

A Instagram parece no importarle que lo que se anuncie claramente en este tipo de anuncios, permitidos por la plataforma, sea la compra de «me gustas» y «seguidores». Recordemos que más del 90% de los ingresos que obtiene Facebook procede de la venta de publicidad en formatos móviles. A la hora de hacer caja, no importa lo que se anuncie… aunque se desvirtúe la propia plataforma.

No se trata de un contenido aislado, es realmente fácil encontrar más anuncios como éste tanto en el feed de publicaciones como en las Stories, donde son tremendamente atractivos.

En este caso, incluso se señala el precio a partir del cual se pueden comprar seguidores y me gustas: 3 euros. La publicidad ha sido colocada por una cuenta similar a la anterior pero con cierta variación en el nombre.

Posiblemente eso indique que se trate de una práctica llevada a cabo para sortear el cierre de la cuenta, que se produce cuando los usuarios reportan el contenido como ilícito, no porque Instagram realice -como asegura- un control sobre los contenidos publicitarios que acepta.

Sin embargo, no hace falta adquirir publicidad para lograr vender seguidores a bajo coste en la propia red social. Como usuarios, seguro habréis recibido algún comentario en alguna de vuestras publicaciones en el que cuentas de cualquier tipo de procedencia os recomiendan la venta de seguidores a bajo precio. Por 10 euros es fácil comprar un pack de 1.000 seguidores. Para saber dónde, tan sólo hay que saber buscar en la propia aplicación.

Y es que hashtags tan fáciles de reconocer como #comprarfollowers o #buyfollowers son permitidos por la plataforma y permanecen activos sin mayor problema. Sólo hay que realizar una búsqueda por ellos para encontrarse con cientos de posibilidades activas de adquirir seguidores. Tan sólo hay que acceder a una de las miles publicaciones que se albergan bajo esos hashtags para saber cómo y dónde comprar seguidores con facilidad.

¿Por qué Instagram en lugar de eliminar estos hashtags y todo el contenido que bajo ellos se acoge, permite que se publiquen y se utilicen con total impunidad? No sería tan difícil impedir que se emplearan determinadas etiquetas en la plataforma, obligando a los revendedores de likes a que buscaran otras fórmulas. En lugar de hacer esto, Instagram se lo pone bien fácil.

La compraventa de «me gustas» y «seguidores» en Internet está a la orden del día. Basta con darse una vuelta por la Red o utilizar un buscador como Google para encontrar cientos de ofertas, a cada cual más económica, para hacerse con un buen puñado de seguidores o likes.

Si se advierte que se ha realizado esta práctica y que se ha «engordado» el perfil de manera poco natural, Instagram asegura que nos cerrará la cuenta. El problema es cuando la propia red social «alienta» a los usuarios a comprar seguidores permitiendo publicidad con estos reclamos, algo que está a la orden del día, como habrá podido comprobar en más de una ocasión cualquier usuario de la aplicación.

Contadnos en los comentarios: ¿habéis visto publicidad de compraventa de seguidores recientemente en Instagram?